La Fiesta de las Frutas
En un hermoso jardín lleno de colores, las frutas estaban muy emocionadas porque ese día se celebraría la gran Fiesta de las Frutas.
La manzana roja, con su brillo especial, convocó a todas: "¡Frutas, frutas! ¡Es hora de la fiesta!" Todos llegaron corriendo: la naranja con su vestido naranja, el plátano amarillo con su risa contagiosa y la fresa no paraba de saltar de alegría.
De pronto, la sandía, que era muy grande, se asomó y dijo: "¡Pero, chicas! ¿y cómo haremos para que todas puedan bailar en mi fiesta?". Las frutas se miraron y pensar, pensar, pensar, hasta que la piña, con su corona de hojas, exclamó: "¡Ya sé! Hagamos una gran rueda, así todas bailamos juntas".
Y así, formaron una gran rueda llena de risas y diversión.
Mientras las frutas bailaban felices, la pera se dio cuenta de que algunos se sentían un poco tristes porque no podían participar del juego. "No se preocupen, amigos", les dijo.
"¡Podemos jugar a pasarnos la pelotita!". Todos se animaron y comenzaron a pasarse una bolita de colores. La fiesta se volvió más divertida cuando las frutas se unieron y jugaron sin parar. "¡Esto es increíble!" gritó la uva.
"¡Lo mejor de la fiesta es que estamos todos juntos!". Así, la Fiesta de las Frutas terminó con risas y alegría, y aprendieron que lo importante no era solo bailar, sino compartir momentos felices con amigos.
FIN.