La fiesta de los colores
Había una vez un chico llamado Arta, que era muy curioso y siempre buscaba nuevas aventuras. Un día, mientras caminaba por el parque, se encontró con sus amigas Ari y Natalia.
Natalia estaba embarazada y tenía una gran noticia para compartir. - ¡Hola chicos! - exclamó Natalia emocionada - ¡Tengo algo muy importante que contarles! Arta y Ari miraron a Natalia con expectación.
- Resulta que mi bebé está en camino - dijo Natalia sonriendo - ¡Y quiero hacer un video para revelar el género del bebé! Los ojos de Arta se iluminaron de emoción. Le encantaban los misterios y los juegos divertidos.
- ¡Eso suena genial! - exclamó Arta entusiasmado - Pero, ¿cómo lo haremos? Natalia sacó unos globos llenos de helio de su bolsa y Ari mostró una caja grande llena de confeti azul y rosa. - Aquí tenemos los globos: uno azul si es niño, uno rosa si es niña.
Y en la caja hay confeti del mismo color. Vamos a explotar el globo correcto sobre la caja para descubrirlo juntos - explicó Natalia emocionada. Los tres amigos comenzaron a grabar el video mientras preparaban todo.
Colocaron la caja en el suelo del parque e inflaron ambos globos con mucho cuidado. - Ahora viene la parte emocionante - dijo Ari riendo. Arta tomó uno de los globos mientras Natalia sostenía la caja frente a ellos.
Todos estaban ansiosos por saber qué color saldría del globo. - Uno, dos, tres... ¡explota el globo! - gritó Arta emocionado. Arta hizo estallar el globo y un montón de confeti rosa salió volando por los aires. Todos saltaron de alegría al verlo.
- ¡Es una niña! - exclamó Natalia con lágrimas de felicidad en los ojos. Los amigos se abrazaron y celebraron la noticia. Pero Arta, siempre curioso, tuvo una idea brillante.
- Espera un momento - dijo Arta pensativo - ¿Podemos hacer algo más con todos estos globos y confeti? Ari y Natalia se miraron intrigadas. - ¿Qué tienes en mente, Arta? - preguntó Ari curiosa. Arta sonrió y comenzó a inflar todos los globos que quedaban.
Luego tomó puñados de confeti rosa y azul y los mezcló dentro de cada globo. Una vez que todos estuvieron listos, ató las cuerdas a una rama del árbol cercano.
- Ahora tenemos nuestra propia fiesta sorpresa - dijo Arta emocionado - Cada persona podrá explotar un globo para descubrir si es niño o niña. ¡Será divertido! Los amigos llamaron a otras personas que pasaban por el parque y les explicaron la dinámica del juego.
Pronto se formó una pequeña multitud llena de emoción por participar en la fiesta sorpresa. Uno por uno, cada invitado eligió un globo para explotarlo con mucho entusiasmo.
El aire se llenaba de risas y alegría mientras el confeti rosa y azul caía sobre todos ellos. Al final de la tarde, cuando todos los globos habían sido explotados, Arta, Ari y Natalia se miraron con satisfacción.
Habían creado un momento especial para celebrar la llegada del bebé de Natalia, pero también habían compartido esa alegría con muchas otras personas. - Gracias chicos - dijo Natalia emocionada - Esta ha sido una experiencia maravillosa y llena de amor. Estoy segura de que nuestra hija crecerá rodeada de personas increíbles como ustedes.
Arta y Ari sonrieron orgullosos. Sabían que su amistad era única y especial, capaz de crear momentos mágicos para compartir con los demás. Y así, entre risas y abrazos, terminó este día lleno de sorpresas.
Los amigos sabían que siempre estarían allí el uno para el otro, listos para vivir nuevas aventuras juntos mientras esperaban ansiosamente la llegada del nuevo miembro de su pequeña familia.
FIN.