La Fiesta de los Colores



Página 1: En un pequeño pueblo llamado Risolandia, todos los días eran llenos de risas y alegría. Los habitantes del lugar, que eran animales de cuentos y hadas, siempre se ayudaban entre sí y disfrutaban de la compañía.

Página 2: Un día, la tortuga Tula se despertó con una idea brillante. "¡Hoy es el día perfecto para una fiesta!", dijo emocionada. Decidió invitar a todos sus amigos.

Página 3: Tula fue a visitar a su amiga la coneja Rina. "-¡Rina! Hoy quiero hacer una gran fiesta en el parque. ¡Vas a ayudarme a organizarla!". Rina, que siempre estaba lista para divertirse, respondió: "-¡Sí, claro! Será impresionante! -

Página 4: Juntas, comenzaron a preparar todo. Mientras recolectaban flores para decorar, encontraron al pato Pipo. "-¿Qué están haciendo, chicas? -, preguntó Pipo.

"-Vamos a tener una fiesta! Vení, ¡ayudanos!"

Pipo, emocionado, decidió unirse al equipo.

Página 5: Con mucho esfuerzo, decoraron el parque con globos de colores y cintas brillantes. Cuando terminaron, se sentaron un momento a admirar su trabajo. "-Mirá qué lindo quedó todo! -, dijo Tula. "-¡Es espectacular! No puedo esperar para que todos vengan! -, exclamó Rina.

Página 6: Sin embargo, un viento fuerte comenzó a soplar. De repente, uno de los globos se voló y se desató un caos. Todos los globos comenzaron a desprenderse, y Tula gritó: "-¡No, los globos!". Pero en vez de desanimarse, Rina propuso:

"-¿Y si hacemos un concurso de quién puede atrapar más globos?"

Página 7: Todos los animales, incluyendo a Pipo, se unieron a la cacería de globos. Gritaban y reían mientras corrían por el parque. "-¡Yo tengo uno!", dijo Pipo, que estaba muy contento por atrapar un globito azul.

Tula, dejando de estar triste, se unió al juego.

Página 8: Después de un rato, todos se cansaron pero se divirtieron mucho. Así que decidieron comenzar la fiesta con un gran baile. "-¡A bailar! -, gritó Rina, y encendieron la música. Pronto, todas las criaturas del bosque se unieron al ritmo de la música.

Página 9: La fiesta se llenó de alegría, risas, y colores. Al final del día, todos se reunieron para compartir lo que más les había gustado. "-Estoy tan feliz de tener amigos como ustedes! -, dijo Tula con una sonrisa.

Página 10: Y así, el sol se ocultó, y Risolandia se llenó de estrellas brillantes. Agradecidos y sonrientes, todos se fueron a sus casas, llevando en sus corazones la emoción de la alegría y la promesa de una nueva fiesta muy pronto.

FIN.

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