La Fiesta de los Símbolos

En un mágico pueblo llamado Patria, los símbolos patrios estaban muy emocionados. Se habían reunido para celebrar la gran Fiesta de los Símbolos, donde cada uno contaría algo sobre sí mismo.

La primera en hablar fue la **Bandera**.

"¡Hola a todos! Soy la Bandera, y cada color de mí representa la historia y la unidad de nuestro pueblo. ¡Siempre ondeo con orgullo!"

Luego, el **Escudo** hizo su aparición.

"Soy el Escudo, y en mí se encuentran los valores y la fortaleza de nuestra nación. Siempre estoy dispuesto a proteger y representar a nuestros ciudadanos."

El **Himno Nacional** comenzó a sonar.

"Soy el Himno, y resonamos juntos en cada celebración. Nos unimos en mis notas, y juntos recordamos todo lo que hemos logrado."

Llegó la hermosa **Guaria Morada**, la flor nacional.

"Soy la Guaria Morada, y aunque soy pequeña, traigo belleza y cultura a nuestros jardines. Crezco con amor y alegría."

El **Árbol de Guanacaste** dio un paso hacia adelante.

"Soy el Árbol de Guanacaste. Mis ramas son un refugio, y mi sombra es un hogar para muchos. Enseño la importancia de cuidar la naturaleza."

El **Yigüirro**, un ave famosa, cantó su melodía.

"¡Soy el Yigüirro! Al llegar la lluvia, canto para celebrar la vida. ¡Mis trinos alegran el día!"

La **Carreta**, símbolo de trabajo y esfuerzo, habló con entusiasmo.

"Soy la Carreta, un símbolo de nuestra cultura y el medio para transportar nuestras tradiciones. ¡No hay carga que no pueda llevar!"

El **Venado** hizo una aparición silenciosa.

"Soy el Venado, un símbolo de la belleza de nuestros bosques. Correr libremente es mi mayor deseo."

La **Marimba**, con su alegre sonido, se unió a la fiesta.

"Soy la Marimba, y mis notas traen alegría a las celebraciones. La música une a las personas, ¡y eso lo sé muy bien!"

La **Antorcha**, símbolo de conocimiento, iluminó el lugar.

"Soy la Antorcha, y llevo la luz de la sabiduría. Sin luz, no hay camino. Siempre hay que buscar el conocimiento."

El **Manatí Crestones**, dulce y poderoso, habló suave.

"Soy el Manatí Crestones. La paz y la tranquilidad de nuestros ríos son mi hogar. ¡Necesitamos proteger nuestro entorno!"

Las **Esferas** relucieron en el festejo.

"¡Hola! Somos las Esferas, símbolo de continuidad y unidad en nuestro pueblo. ¡Rodamos juntos siempre hacia adelante!"

El **Teatro**, lugar de la creatividad, se presentó.

"Soy el Teatro, donde las historias cobran vida. Todos tienen un papel, y juntos podemos soñar y aprender."

El **Café**, aromático y encantador, se pasó el aroma por la nariz.

"Soy el Café, y tengo un sabor único que une corazones. ¡Cada taza cuenta una historia!"

El encantador **Oso Perezoso** movió sus patas con lentitud.

"Soy el Oso Perezoso, y aunque me gusta ir despacio, valoro la calma y prever la belleza en cada árbol."

La colorida **Mariposa** voló en círculos.

"Soy la Mariposa, y mis alas representan la transformación. ¡Recordemos siempre ser nosotros mismos y evolucionar!"

Las divertidas **Mascaradas** bailaron alegremente.

"¡Las Mascaradas somos nosotras! Celebramos la cultura y la tradición con diversión y colores. ¡Anímense a unirse!"

De repente, se sintió un gran temblor. Los símbolos se miraron preocupados.

"¿Qué está pasando?" - preguntó la Bandera, ondeando con nerviosismo.

"Parece que un grupo de jóvenes se perdió en el bosque y nos necesita para encontrar el camino de regreso hacia la fiesta; ¡debemos ayudarles!" - dijo el Escudo, serio.

Así, con determinación, todos se unieron para guiarlos. La Antorcha iluminó el camino mientras el Yigüirro cantaba para animarlos. La Carreta transportó herramientas y provisiones para ayudarlos a encontrar su hogar. El árbol de Guanacaste proporcionó sombra y descanso.

Los jóvenes, al escuchar los sonidos de la Marimba y las carcajadas de las Mascaradas, siguieron la melodía hasta encontrar a sus héroes patrios.

"¡Bravo, gracias!" - exclamaron al ver a todos los símbolos.

Con la dirección de los símbolos patrios, los jóvenes regresaron al pueblo llenos de gratitud y alegría.

"¡Ustedes nos enseñaron el valor de la unión y la cultura!" - dijeron con una sonrisa.

Y así, la Fiesta de los Símbolos se convirtió en una jornada de aprendizaje, alegría y unidad, recordando a todos que juntos son más fuertes y que cada símbolo tiene un lugar especial en el corazón de la patria. La celebración continuó con música, danza y cariño, recordando a todos lo valioso que es cuidar y valorar su identidad.

Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.