La Fiesta de los Sonidos

En un bosque muy verde, vivía un ratón,

danzón y melodía eran su gran pasión.

Se llamaba Rufi, y con gran entusiasmo,

quería hacer fiesta, ¡iba a ser un gran hallazgo!"¡Voy a invitar a todos!" dijo con emoción,

y empezó a pensar en su gran celebración.

Llamó a sus amigos, uno por uno,

y les dijo muy alegre:

"¡Hoy no hay ninguna oportuna!"

Sofía la ardilla, de ramas saltarina,

"¡Yo traeré nueces, y frutas divinas!"

Y Pipo el pajarito,

que canta con gran gracejo,

"Yo pondré la música, a ¡bailar todos lejos!"

Cuando llegó el gran día,

los amigos reunidos,

tenían un gran plan,

se harían los sonidos,

bailando juntos bajo un gran arbusto.

"¡A bailar, a cantar!"

dijo Rufi en su justo.

De pronto, un ruido

asustó a la panda,

"¿Qué fue eso?" preguntó

la ardilla en su ronda.

"Soy yo, ¡no se asusten!"

dijo un viejo sapo,

"con mis croac croac,

es un canto un tanto zapato".

"¡Vamos a escucharlo!"

exclamó entusiasmado Pipo,

y junto al sapo,

se formó un gran círculo.

"Yo traigo el tambor"

dijo el sapo contento,

y al ritmo de rimas,

y saltos por el momento.

Con risas y aplausos,

la fiesta comenzó,

la música sonaba,

y todos a bailar,

"Bravísimo Rufi,

la idea fue genial,

con nuestros buenos sones,

hicimos un festín especial".

La tarde se hizo noche,

y las estrellas brillaron,

con un gran grito de alegría,

todos celebraron.

"No importa el ruido,

ni el canto tan torcido,

si estamos juntos,

se siente tan querido".

Y así, con amigos,

y un montón de sonidos,

Rufi aprendió que

la música es un camino,

que une corazones

y alegra la vida,

"¡Gracias por la fiesta,

mi hermosa familia!"

Desde entonces, en el bosque,

lucieron sin parar,

los ritmos y risas,

y amigos al bailar.

Cada año, al llegar,

la fiesta se repetía,

y todos al bosque,

con gusto a celebrar.

La amistad es el sonido

que nunca se olvida,

y aprendieron juntos

que compartir es la vida.