La Fiesta de los Sueños
Había una vez en una empresa llamada "La Fábrica de Sueños", donde todos los empleados trabajaban arduamente para hacer realidad los sueños de la gente.
Pedro, un hombre tranquilo y metódico, era el encargado de organizar la fiesta de Navidad de la empresa. Pedro era del estilo C según la metodología DISC, lo que significaba que era muy detallista y le gustaba seguir las reglas al pie de la letra.
Había hecho una lista exhaustiva con todas las tareas necesarias para preparar la fiesta: decorar el salón, comprar los regalos, contratar al DJ, entre muchas otras cosas. Un día, mientras Pedro estaba revisando su lista y chequeando cada tarea realizada, llegó María.
María era del estilo D según la metodología DISC; ella era enérgica y decidida. Al ver todo lo que Pedro tenía por hacer, se dio cuenta de que había mucho trabajo pendiente.
María se acercó a Pedro y le dijo con entusiasmo: "¡Hola Pedro! Veo que estás organizando la fiesta de Navidad. ¡Qué emocionante! ¿En qué puedo ayudarte?"Pedro miró a María sorprendido. No estaba acostumbrado a recibir ayuda y no sabía cómo reaccionar ante tanta energía.
Sin embargo, decidió aprovechar esta oportunidad y aceptar su oferta. "Bueno María," dijo Pedro algo nervioso," hay muchas cosas por hacer. Podrías empezar ayudándome a decorar el salón". María sonrió ampliamente y comenzaron a trabajar juntos en la decoración del salón.
Mientras colocaban luces brillantes y adornos festivos por todas partes, Pedro se dio cuenta de lo divertido que era trabajar en equipo. "¡Pedro, esto está quedando genial!", exclamó María emocionada.
"Pero aún nos falta comprar los regalos y contratar al DJ. ¿Qué te parece si vamos a hacerlo ahora mismo?"Pedro, aunque un poco abrumado por la idea de dejar su lista por un momento, decidió confiar en María y aceptar su propuesta.
Juntos fueron a comprar los regalos y encontraron las mejores opciones para cada uno de sus compañeros. Cuando llegaron al lugar donde iban a contratar al DJ, se encontraron con una sorpresa desagradable: el DJ había cancelado su participación.
Pedro comenzó a entrar en pánico mientras pensaba cómo resolver este problema. María, notando la preocupación de Pedro, le dijo con calma: "Tranquilo Pedro, seguro podemos encontrar una solución juntos.
Conozco a un amigo que es muy bueno pinchando música; podríamos llamarlo y preguntarle si puede ayudarnos". Pedro asintió con la cabeza y llamaron al amigo de María. Afortunadamente, él estaba disponible para tocar en la fiesta de Navidad.
El día de la fiesta llegó finalmente, y gracias al trabajo en equipo entre Pedro y María, todo estaba perfectamente organizado. El salón estaba hermosamente decorado, los regalos estaban envueltos con mucho cariño y el DJ tenía preparada una lista de canciones que harían bailar hasta al más tímido.
Los empleados llegaron entusiasmados a la fiesta y disfrutaron cada momento junto a sus compañeros.
Pedro se dio cuenta de lo importante que era aceptar ayuda y trabajar en equipo, mientras María aprendió que a veces es necesario ser paciente y respetar las formas de trabajo de los demás. Desde ese día, Pedro y María se convirtieron en un gran equipo.
Juntos organizaron muchas otras fiestas y eventos en "La Fábrica de Sueños", siempre recordando la importancia del trabajo en equipo y la diversidad de estilos. Y así, con una sonrisa en sus rostros, Pedro y María continuaron haciendo realidad los sueños de todos aquellos que pasaban por "La Fábrica de Sueños".
FIN.