La Fiesta de Mariano y su Tía Graciela
Había una vez en un pequeño pueblo llamado Villa Feliz, donde vivían Mariano y su tía Graciela. Mariano cumplía 51 años y Graciela celebraba sus 70 primaveras. Habían decidido hacer una gran fiesta para festejar juntos.
La casa de Mariano estaba llena de risas y alegría. Todos los familiares se habían reunido para la ocasión especial. Había globos de colores, guirnaldas y una enorme torta con velitas brillantes.
Joaquina, la nieta más pequeña de la familia, tenía solo 28 meses pero estaba ansiosa por participar en la celebración. "¡Abuela Graciela, abuela Graciela! ¡Yo quiero ayudarte a apagar las velitas!", exclamó Joaquina con entusiasmo. Graciela sonrió tiernamente y tomó a Joaquina en brazos.
Juntas caminaron hacia la mesa donde estaba la torta. Todos los ojos estaban puestos en ellas mientras Joaquina soplaba con todas sus fuerzas junto a su abuela. "¡Bravo! ¡Qué buena ayuda tienes, Graciela!", aplaudió Tía Carol emocionada.
Después de apagar las velas, todos comenzaron a cantarle el cumpleaños feliz a Mariano y Graciela. La casa retumbaba con las risas y los buenos deseos de todos los presentes.
Entre los invitados se encontraban Juli y Ale, los padres de Joaquina, así como muchos primos que no veían desde hacía tiempo. La alegría era contagiosa y el amor familiar llenaba cada rincón del hogar. En medio de la fiesta, Tío José propuso jugar al escondite en el jardín.
Todos se entusiasmaron con la idea y salieron corriendo al aire libre. Los niños reían mientras corrían detrás de los adultos tratando de encontrar el mejor escondite. La tarde pasó volando entre juegos, charlas animadas y risas compartidas.
Cuando llegó el momento de despedirse, Mariano miró a su alrededor con felicidad en el corazón. "Hoy fue un día genial", dijo Mariano con gratitud a todos sus seres queridos.
Y así terminó esta hermosa jornada llena de amor familiar y momentos inolvidables en Villa Feliz. Porque no importaba cuántos años cumplieran, lo importante era tener a quienes amamos cerca para celebrar juntos la vida y crear recuerdos que perdurarían para siempre.
FIN.