La fiesta de pijamas y el cachorro sin hogar



Había una vez dos mejores amigas llamadas Paola y Sofía. Eran inseparables, siempre estaban juntas en el colegio y en todos los momentos divertidos de sus vidas.

Un día, decidieron organizar una fiesta de pijamas en la casa de Paola. Las dos niñas estaban muy emocionadas por la fiesta. Invitaron a todas sus amigas del colegio y prepararon todo para pasar una noche llena de risas, juegos y dulces.

Decoraron la sala con globos coloridos, pusieron música alegre y armaron un buffet con pizzas, galletitas y helados. Cuando llegó la hora de la fiesta, todas las chicas se presentaron con sus pijamas más bonitos. Se reían mientras intercambiaban secretos y compartían historias graciosas.

Jugaron a las escondidas, bailaron al ritmo de su música favorita e incluso hicieron una competencia para ver quién podía hacer el castillo más alto con los cojines del sofá. La diversión duró hasta altas horas de la noche.

Pero justo cuando todas estaban por irse a dormir, escucharon un ruido extraño que venía desde afuera. Salieron corriendo al jardín y descubrieron que había un pequeño cachorro abandonado cerca del árbol. - ¡Pobrecito! -exclamó Sofía-.

No podemos dejarlo aquí solo. - Tienes razón -respondió Paola-. Debemos cuidarlo y buscarle un hogar donde sea feliz. Las chicas tomaron al cachorro entre sus brazos y lo llevaron adentro de la casa.

Le dieron agua y comida mientras pensaban qué hacer. Decidieron que al día siguiente buscarían a alguien que pudiera adoptarlo.

A la mañana siguiente, después de desayunar y despedirse de todas sus amigas, Paola y Sofía se pusieron en marcha para encontrar un hogar para el cachorro. Caminaron por las calles del barrio preguntando si alguien podía cuidar de él, pero nadie parecía estar interesado. Desilusionadas, las niñas regresaron a casa con el cachorro en brazos.

Pero cuando entraron por la puerta, se encontraron con una sorpresa. En la sala estaba sentada la mamá de Paola con una sonrisa en el rostro. - ¡Hola chicas! Me enteré de lo que sucedió anoche y decidí que podemos quedarnos con este pequeño perrito -dijo emocionada-.

Será parte de nuestra familia. Paola y Sofía no podían creerlo. Estaban tan felices que comenzaron a saltar y abrazarse entre sí. Aquel cachorro abandonado había encontrado un hogar lleno de amor gracias a ellas.

Desde ese día, Paola y Sofía aprendieron una valiosa lección: nunca debemos dejar pasar la oportunidad de ayudar a los demás, incluso cuando menos lo esperamos.

Esa fiesta de pijamas se convirtió en algo más que solo diversión; fue un momento en el cual descubrieron el poder que tienen para hacer del mundo un lugar mejor.

Y así, junto al nuevo miembro animal de su familia, Paola y Sofía siguieron viviendo muchas aventuras juntas, demostrando siempre su amistad inquebrantable y su capacidad para marcar la diferencia en la vida de los demás.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!