La Fiesta del Bosque
Había una vez en el hermoso bosque de bambúes, un oso panda llamado Pancho. Era un oso muy amigable y siempre estaba dispuesto a ayudar a sus amigos del bosque.
Un día, Pancho se despertó muy emocionado porque era su cumpleaños. Pancho decidió organizar una gran fiesta en su hogar, la cueva más grande y acogedora del bosque.
Invitó a todos sus amigos: el conejo Saltarín, el zorro Astuto, la tortuga Sabia y muchos otros animales que vivían cerca de allí. Todos estaban entusiasmados por celebrar con Pancho su día especial. La mamá de Pancho había preparado una increíble torta de cumpleaños con cinco pisos de colores: rojo, amarillo, azul, verde y rosa.
¡Era tan alta como un árbol! Cuando llegaron los invitados al festejo, quedaron maravillados por la belleza y delicioso aroma que emanaba la torta. "¡Feliz cumpleaños, querido Pancho!", exclamaron todos al verlo soplar las velitas con alegría.
El oso panda sonrió ampliamente mientras pensaba en lo afortunado que era por tener amigos tan especiales. Luego de cantar "Cumpleaños Feliz", los animales comenzaron a bailar al ritmo de la música que tocaba Saltarín en su flauta mágica.
La fiesta se llenó de risas y diversión mientras saltaban y giraban alrededor de Pancho.
Después de tanto bailar y reír, llegó el momento más esperado: ¡comer la deliciosa torta de cumpleaños! Cada uno de los invitados tomó un pedazo y saboreó cada capa de color que representaba la alegría y la amistad que compartían. Pasaron las horas volando y el sol comenzó a ocultarse en el horizonte.
Los animales, cansados pero felices, se despidieron de Pancho con abrazos y deseos de volver a verse pronto. Mientras caminaba hacia su cueva para descansar después de un día tan especial, Pancho reflexionó sobre lo hermoso que era tener amigos verdaderos.
Aprendió que la amistad es como una torta multicolor: cada amigo es una capa diferente, pero todas juntas forman algo único y maravilloso. Desde aquel día, Pancho valoró aún más a sus amigos del bosque. Juntos vivieron muchas aventuras, ayudándose mutuamente y disfrutando cada momento al máximo.
Y así fue como el oso panda Pancho celebró su cumpleaños rodeado de amor, risas y colores. Una fiesta inolvidable que dejó una lección importante para todos los niños del bosque: nunca subestimen el poder de la amistad verdadera.
FIN.