La fiesta del bosque
En lo profundo del bosque, vivían cinco amigos muy especiales: Martín el zorro, Lola la ardilla, Pablo el conejo, Sofía la lechuza y Tomás el mapache. Siempre se juntaban para jugar y explorar juntos.
Un día, Martín tuvo una brillante idea. "¡Amigos! ¿Qué les parece si organizamos una fiesta en el claro del bosque este sábado? Podemos llevar comida deliciosa y pasar un día increíble juntos".
Todos estuvieron de acuerdo y cada uno se encargó de traer algo para compartir. Martín llevó su famoso pastel de bayas, Lola trajo nueces y frutas secas, Pablo preparó zanahorias frescas, Sofía llevó galletas de avena y Tomás contribuyó con su exquisito ponche de frutas.
El sábado llegó y el claro del bosque estaba decorado con guirnaldas hechas por Lola. Los amigos se reunieron alrededor de la mesa repleta de manjares y comenzaron a disfrutar de la fiesta.
Rieron, charlaron y compartieron historias mientras disfrutaban de las delicias que cada uno había llevado. De repente, escucharon un ruido extraño proveniente del otro lado del claro. Para sorpresa de todos, apareció Lucas, un oso hambriento que había olido la comida desde lejos y se acercaba cautelosamente.
Los amigos se pusieron nerviosos al principio, pero luego recordaron lo importante que era ser amables y generosos con los demás. Así que invitaron a Lucas a unirse a la fiesta y compartieron con él todo lo que habían traído.
Lucas resultó ser un oso muy simpático y divertido. Les contó historias sobre sus aventuras en el bosque y les enseñó algunos juegos nuevos.
Los amigos descubrieron que no importaba cómo fueran o qué tan diferentes parecieran ser; lo más importante era estar juntos, apoyarse mutuamente y compartir momentos especiales como aquellos. Al finalizar la fiesta, los cinco amigos se abrazaron emocionados por la hermosa jornada que habían vivido junto a Lucas.
Se prometieron seguir siendo tan generosos y amigables no solo entre ellos sino también con cualquier visitante inesperado que llegara al bosque.
Y así fue como aquella fiesta en el claro del bosque se convirtió en una experiencia inolvidable donde aprendieron sobre la importancia de la amistad verdadera, la generosidad sin límites y la magia de compartir con quienes menos esperamos pero más necesitan nuestro cariño.
FIN.