La fiesta del búho



Había una vez un grupo de 8 amigos llamados Lucas, Valentina, Martín, Sofía, Tomás, Camila, Juan y Carolina. Eran inseparables y siempre estaban buscando aventuras emocionantes para vivir juntos.

En esa noche fría y tenebrosa, se encontraron reunidos en la casa de Lucas sin tener idea de qué travesura hacer. Estaban aburridos y necesitaban algo que los mantuviera entretenidos.

Lucas sugirió: "¿Qué tal si nos disfrazamos e invitamos a nuestros vecinos a una fiesta sorpresa? Podemos decorar el patio con luces coloridas y poner música divertida". Todos estuvieron de acuerdo con la idea y comenzaron a buscar disfraces en el armario de Lucas. Se vistieron como piratas, princesas, superhéroes y animales mientras reían sin parar.

Una vez listos, salieron al patio trasero donde comenzaron a colgar las luces y preparar la música. Pero justo cuando estaban terminando los preparativos escucharon un ruido extraño proveniente del bosque cercano.

Valentina temerosa preguntó: "¿Qué fue eso? ¿Habrá alguien allí?"Tomás respondió valientemente: "No te preocupes Valentina, probablemente solo sean animales del bosque". Decidieron ignorar el ruido misterioso e invitaron a sus vecinos a la fiesta sorpresa. Los niños llegaron vestidos con disfraces increíbles que habían creado ellos mismos.

La fiesta estaba en pleno apogeo cuando de repente las luces se apagaron por completo. Un grito colectivo llenó el aire y todos quedaron en silencio. Lucas, siendo el líder del grupo, decidió investigar lo que había sucedido.

Agarró una linterna y se adentró en la oscuridad seguido por sus amigos. Caminaron cautelosamente hacia el bosque mientras el ruido misterioso se volvía más fuerte.

Encontraron un viejo farol abandonado en medio del bosque y al acercarse vieron a un pequeño búho asustado atrapado dentro de él. El pobre animal había quedado atrapado cuando las luces se apagaron. Juan sugirió: "Debemos ayudar al búho a salir de aquí antes de que algo malo le pase".

Con cuidado, Martín abrió la puerta del farol y Valentina extendió su brazo para guiar al búho hacia la libertad. Una vez fuera, el pequeño búho voló hacia los árboles cercanos como si les estuviera diciendo —"gracias"  con sus ojos brillantes.

Los amigos regresaron a la fiesta sorpresa con una historia emocionante para contar. Todos aplaudieron y celebraron su valentía y solidaridad.

Desde ese día, los 8 amigos aprendieron que incluso en las noches más tenebrosas siempre pueden encontrar aventuras emocionantes si están juntos. Aprendieron sobre el valor de ayudar a los demás sin importar las circunstancias y cómo trabajar juntos puede superar cualquier obstáculo.

Y así, Lucas, Valentina, Martín, Sofía, Tomás, Camila, Juan y Carolina continuaron viviendo increíbles aventuras juntos mientras crecían y aprendían el verdadero significado de la amistad.

FIN.

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