La fiesta en el bosque mágico
Era un día soleado y brillante, y todos los animales del bosque mágico estaban emocionados porque iban a celebrar la gran Fiesta del Arcoíris. Los árboles estaban decorados con cintas de colores y cada animal había traído algo para compartir.
Entre ellos se encontraba un hermoso caballo llamado Estrella. Estrella era conocido por su velocidad y su nobleza. Siempre estaba listo para ayudar a sus amigos. Ese día, Estrella decidió que iba a llevar a sus amigos por el bosque para que pudieran disfrutar de la belleza del lugar antes de la fiesta.
"¡Vamos, amigos! Vamos a dar un paseo por el bosque antes de que comience la fiesta" – dijo Estrella.
Varios animales, incluyendo a Lila la liebre, Tomás el tortugo y Pepi el pájaro, se unieron a él. Juntos comenzaron su viaje a través del bosque, disfrutando del canto de los pájaros y el suave murmullo del viento entre las hojas. Pero mientras exploraban, el cielo comenzó a oscurecerse y una lluvia repentina empezó a caer.
"¡Oh no! ¿Qué haremos ahora?" – preguntó Lila, asustada por el inmediato cambio de clima.
"No hay que preocuparse, amigos. El bosque también es bello bajo la lluvia. ¡Vamos!" – animó Estrella.
A pesar de que la lluvia caía con fuerza, los animales decidieron seguir adelante y se refugiaron bajo un gran árbol. Mientras estaban allí, escucharon un ruido extraño que venía de algunas ramas. Era un torbellino de hojas volando.
"¿Qué es eso?" – murmuró Pepi.
"¡Parece que algo se acercaba!" – dijo Tomás, con los ojos bien abiertos.
De repente, de entre las ramas, apareció un pequeño dragón de colores que parecía muy asustado.
"¡Hola! No se preocupen, soy Dino, el dragón. Me perdí mientras volaba y estoy tratando de regresar a mi hogar" – explicó, temblando de frío.
"¿Te gustaría unirte a nosotros?" – ofreció Estrella, llenando su voz de amabilidad.
Dino sonrió al darse cuenta de que no estaba solo. Mientras el grupo se acercaba para resguardarse del aguacero, comenzaron a contar historias. El dragón les narró sobre sus aventuras en el cielo y los animales contaron sobre sus travesuras en el bosque.
La lluvia continuó cayendo, pero no había tristeza. En su lugar, el grupo había formado una nueva amistad. Después de un tiempo, el sol comenzó a asomarse de nuevo y un hermoso arcoíris apareció en el cielo.
"¡Miren!" – exclamó Lila. – "¡El arcoíris está aquí!"
"¡Es el momento perfecto para la fiesta!" – gritó Dino, lleno de emoción.
El grupo corrió hacia el lugar de la celebración. Al llegar, los demás animales estaban ansiosos por ver a Estrella y sus nuevos amigos. La fiesta fue un éxito – todos bailaron, comieron deliciosos manjares y compartieron historias de sus aventuras, tanto en el bosque como en el cielo.
"¡Hicimos un amigo especial hoy!" – dijo Tomás. – "Siempre es bueno conocer a otros, incluso si al principio puede parecer que hay algo que temer".
- “Así es“, agregó Estrella. – “Lo importante es recordar que el trabajo en equipo y la apertura hacia otros siempre trae alegría".
Desde ese día, el bosque no solo fue hogar de animales, sino también de un dragón valiente y amistoso que venía de vez en cuando a volar por el cielo. Juntos aprendieron que la amistad podía florecer incluso en los días de lluvia y que las mejores fiestas se celebran con el corazón lleno de amor y gratitud por los amigos que encontramos en el camino.
FIN.