La Fiesta Encantada de la Maestra Silvia


Había una vez en el jardín de infantes "Rayitos de Sol", donde todos los niños y niñas estaban emocionados por la fiesta que se avecinaba.

La maestra Silvia Shujer, conocida por organizar las mejores celebraciones, estaba preparando algo especial para esta ocasión. Un día antes de la fiesta, Silvia les dijo a los niños y niñas: "Mañana tendremos una fiesta inolvidable. ¡Será increíble!". Todos los pequeños estaban ansiosos por descubrir qué sorpresas les esperaban.

Al llegar el día de la fiesta, el jardín se transformó en un lugar mágico lleno de colores y alegría. Había globos, guirnaldas y luces brillantes por todas partes.

En el centro del patio, se encontraba una mesa repleta de golosinas: caramelos, chocolates, galletitas y tortas decoradas con personajes divertidos. "¡Wow! ¡Qué lindo todo!", exclamó Mateo mientras recorría maravillado cada rincón del jardín. "Sí, es genial", respondió Sofía con una sonrisa que iluminaba su rostro.

La música comenzó a sonar y todos los niños empezaron a bailar y reír sin parar. Silvia Shujer se unió a ellos y los animó a seguir disfrutando de la fiesta. De repente, alguien tocó la puerta del jardín.

Era un payaso muy simpático que venía cargado con globos de diferentes formas y colores. Los niños no podían contener su emoción al verlo hacer figuras asombrosas con los globos: perros, espadas, corazones y hasta sombreros locos.

"¡Mirá lo que hace ese payaso! Es increíble", gritó Martina emocionada. Todos querían tener uno de esos globos especiales, así que el payaso se puso manos a la obra y comenzó a crear figuras para cada uno de los niños presentes.

La tarde pasaba volando entre risas, juegos y diversión. Silvia Shujer organizó una competencia de baile en la que todos pudieron mostrar sus mejores movimientos al ritmo de las canciones infantiles más populares.

Finalmente, llegó el momento más esperado: la piñata. Todos se reunieron alrededor mientras Silvia sostenía la cuerda para que cada niño tuviera la oportunidad de golpearla con un palo e intentar romperla.

Después de varios intentos fallidos, finalmente fue Benjamín quien logró romperla haciendo caer dulces y juguetes por doquier. La fiesta llegaba a su fin pero los recuerdos quedaban grabados en el corazón de cada niño presente en esa celebración inolvidable organizada por Silvia Shujer.

Con sonrisas en sus rostros y felices por haber vivido momentos tan especiales juntos, se despidieron prometiéndose volver a encontrarse para seguir compartiendo alegría y amistad en el jardín "Rayitos de Sol". Y colorín colorado este cuento lleno de magia y diversión ha terminado.

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