La Fiesta Sorpresa de Lunita

Había una vez un hermoso unicornio llamado Lunita. Ella era muy especial porque tenía un pelaje blanco como la nieve y un cuerno brillante que resplandecía bajo el sol.

Pero este año, Lunita estaba triste porque no podía festejar su cumpleaños. "¡Estoy tan triste! Este año no podré celebrar mi cumpleaños porque mis amigos están muy ocupados", se lamentaba Lunita mientras caminaba por el bosque.

En ese momento, apareció su amigo elefante, Trompito, quien notó que algo andaba mal con ella. "¿Qué te pasa, Lunita? Te veo triste", preguntó Trompito. "Hoy es mi cumpleaños y nadie tiene tiempo para mí", respondió Lunita con lágrimas en los ojos.

Trompito pensó por un momento antes de tener una idea maravillosa: invitar a todos sus amigos del bosque para hacer una gran fiesta sorpresa para Lunita. "No te preocupes, amiga mía. Tendremos la mejor fiesta de cumpleaños de todas", dijo Trompito alegremente.

Luego fueron a ver a su amiga jirafa, Gigi, quien también se entusiasmó con la idea y ofreció ayudar en todo lo que pudiera. Juntos comenzaron a preparar la fiesta secreta para Lunita.

Mientras tanto, Lunita seguía caminando por el bosque sin saber nada sobre la sorpresa que le esperaba. De repente escuchó ruidos extraños detrás de unos arbustos y decidió investigar.

¡Para su sorpresa, encontró a sus amigos preparando la fiesta más grande que había visto jamás!"¡Feliz cumpleaños, Lunita!", gritaron todos en coro. Lunita no podía creer lo que estaba viendo. Había globos de colores, una mesa llena de deliciosos pasteles y regalos envueltos con papel brillante.

Se sintió tan feliz y emocionada que comenzó a llorar lágrimas de alegría. "No puedo creerlo, ¿hicieron todo esto por mí?", dijo Lunita conmovida. Esa noche bailaron hasta el amanecer y se divirtieron tanto que Lunita nunca olvidaría ese cumpleaños tan especial.

Ella aprendió que siempre hay alguien dispuesto a ayudar y hacerla sentir querida cuando está triste.

Desde entonces, cada año Lunita celebraba su cumpleaños con sus amigos animales del bosque y recordaban esa noche mágica donde la amistad fue el ingrediente principal para una gran fiesta.