La Fiesta Sorpresa de Mariana

Era un día soleado en la escuela 76, y cinco amigas estaban sentadas en el patio, llenas de emoción y secretitos. Rosita, la más chispeante de todas, era la que había tenido la idea de organizar una fiesta sorpresa para su amiga Mariana, que estaba a punto de cumplir 50 años.

"¡Chicas, esto tiene que ser épico!" - dijo Rosita mientras movía su cabello colorido como un arcoíris.

"¿Y cómo vamos a lograr que no se entere?" - preguntó Laura, siempre muy preocupada.

"Fácil, nos hacemos las distraídas. Mariana nunca sospechará de nosotras" - explicó Gaby con una sonrisa traviesa.

"Y también podemos hacer que crea que le estamos organizando un día de spa, así no se da cuenta de nada" - añadió Euge.

Las chicas comenzaron a hacer un plan. Primero, iban a enviarle a Mariana un mensaje de texto que decía: "¡Sorpresa! Ven a disfrutar de un día de spa en mi casa". Eso la mantendría lejos del colegio y les daría tiempo para preparar todo.

Sin embargo, mientras estaban en la clase de matemáticas, comenzó un desafío inesperado. La profesora, la severa señora González, decidió sorprender a todos con una clase especial para revisar los planeadores de cada grupo. Pero las chicas no tenían planeador.

"¡Ay Dios!" - exclamó Rosita.

"Chicas, tenemos que improvisar algo..." - dijo Laura con voz temerosa, mientras las demás pensaban cómo sacar adelante la situación.

Finalmente, lograron mostrar un planeador falso que habían hecho rápido con dibujos de globos y pastelitos. La señora González, confundida y aliviada, les dio el visto bueno.

"Chicas, son unas genias, se nota que dejaron todo para último momento" - agregó la docente sin imaginar sus verdaderas intenciones.

Rápidamente, las amigas hicieron un plan de emergencia para seguir con los preparativos del cumpleaños. Aunque tenían nervios, no podían dejarse llevar. Se dividieron las tareas:

- Laura se encargaría de comprar el pastel.

- Euge iría a la florería a comprar flores para decorar.

- Gaby haría las invitaciones, y la más chispeante, Rosita, se ocuparía de la música.

Mientras se hacían estas tareas, pasaron situaciones muy cómicas. Laura llegó a la panadería y, en lugar de pedir un pastel de chocolate, pidió uno de zapallo por error.

"¡Era chocolate, no zapallo!" - se quejó con fuerza una vez habló con sus amigas.

Las amigas se rieron, y Rosita dijo:

"Bueno, ya tenemos un postre saludable, ¡si Mariana se queja, podemos decirle que es un regalo para la salud!"

Mientras tanto, Euge en la florería se distrajo con las mariposas que volaban y terminó comprando un ramo de flores muy extraño, que parecía más un jardín encantado que un arreglo floral.

"Euge, esto es demasiado raro. Pero bueno, lo raro siempre es divertido" - comentó Gaby justo cuando Euge se dio cuenta de su error.

El día de la fiesta llegó, y todo estaba casi preparado. Sin embargo, un imprevisto hizo que Mariana decidiera ir al colegio para buscar unos documentos.

"¡No puede ser!" - gritó Laura mientras todas entraban en pánico.

"¡Escondámonos!" - sugirió Gaby.

Las chicas corrieron a esconderse detrás del escritorio de la profesora González. Pero justo cuando parecía que todo iba a salir mal, Mariana llegó cantando y leyendo un libro de cuentos a los niños.

"No puedo creer que me olvidé de los papeles" - se dijo. Y volvió a dejar la escuela sin sospechar nada.

Finalmente, la fiesta fue un éxito. Mariana llegó y, al entrar al ambiente decorado con las flores y globos, gritó:

"¡¿Qué es todo esto? !" - con sus ojos brillantes de felicidad.

Las amigas aparecieron de repente y gritaron:

"¡Sorpresa! ¡Feliz cumpleaños Mariana!"

Mariana se emocionó tanto que incluso soltó unas lágrimas de alegría.

"Ustedes son las mejores amigas que puedo tener. ¡Esto es simplemente maravilloso!"

Cada una de las amigas compartió historias graciosas sobre lo que había pasado durante la planificación, y rieron juntas hasta que les dolieron los estómagos. Al final del día, lo que más disfrutaron no fue solo la fiesta, sino el tiempo especial que compartieron todas juntas.

Las niñas aprendieron que, aunque las cosas no siempre salen como uno quiere, lo más importante es estar rodeadas de las personas que amas. Y así, desde ese entonces, cada año hicieron una gran fiesta para celebrar la amistad, con sorpresas y mucha alegría.