La fiesta sorpresa de Paris

Paris era una niña muy alegre y siempre estaba dispuesta a ayudar a sus amigos. Un día, sus amigas se reunieron en secreto para planear una fiesta sorpresa para su cumpleaños. Sabían que Paris siempre estaba ocupada ayudando a los demás, así que querían devolverle un poco de la alegría que ella les brindaba.

Las amigas de Paris se pusieron de acuerdo para organizar la fiesta en el jardín de la casa de una de ellas. Trabajaron arduamente para decorar el lugar con globos, guirnaldas y luces de colores. Prepararon una mesa llena de deliciosos bocadillos y pasteles. También tenían planeado realizar divertidos juegos y actividades.

Llegó el día del cumpleaños de Paris y las amigas la invitaron a dar un paseo por el parque. Mientras tanto, otra amiga se encargó de llevar a Paris a la casa de la fiesta sorpresa. Cuando Paris llegó, todas sus amigas saltaron de sus escondites y gritaron: "¡Sorpresa! Feliz cumpleaños, Paris!". Paris se quedó sorprendida y emocionada al ver todo lo que habían preparado para ella.

Juntos, disfrutaron de la fiesta, bailaron, rieron y compartieron momentos especiales. Paris se sintió muy agradecida por tener amigas tan maravillosas y prometió valorar aún más los momentos compartidos con ellas. Desde ese día, Paris entendió que también merecía recibir amor y alegría, y aprendió a disfrutar de las sorpresas que la vida le ofrecía.

La fiesta sorpresa de Paris no solo fue una celebración, sino también una lección de generosidad, amistad y gratitud.