La Fiesta Sorpresa de Suleydi
Era un hermoso día de primavera en la escuela primaria y los alumnos de cuarto grado estaban emocionados porque se acercaba el cumpleaños de su amiga Suleydi. Ella era una gran amante de la música y siempre soñaba con tener una fiesta donde pudiera mostrar su talento. Fue en ese momento que sus amigos decidieron organizarle una sorpresa para que su día fuera inolvidable.
"¿Qué les parece si hacemos una fiesta de cumpleaños para Suleydi?" - propuso Juan, el líder del grupo.
"¡Sí! ¡Eso sería genial!" - exclamó María con una sonrisa.
"Podemos hacer un concierto y tocar algunas canciones. Es lo que más le gusta a Suleydi" - agregó Pedro, que siempre llevaba su guitarra a la escuela.
Los niños se pusieron a trabajar de inmediato. Decidieron hacer las invitaciones -y con mucho esfuerzo, crearon coloridos carteles para invitar a todos sus compañeros-. Además, se dividieron las tareas: algunos se encargarían de los juegos, otros de la decoración, y el resto de la comida.
"¡Voy a pedir pizza y hamburguesas!" - dijo Ana, que trabajaba en la pizzería de sus padres.
"Yo traeré jugo de naranja y limonada para todas las bebidas" - añadió Miguel emocionado.
El gran día llegó y todos los amigos de Suleydi se reunieron en el parque después de clases. Mientras tanto, Suleydi estaba en su casa preparando un pastel para llevar a la escuela, sin tener la menor idea de la fiesta que la esperaban.
Cuando Suleydi llegó al parque, sus amigos la sorprendieron con un grito unánime: "¡Sorpresa!"
"¿Qué? ¿Qué está pasando?" - preguntó Suleydi, sus ojos brillaban de sorpresa y felicidad.
"¡Es tu fiesta de cumpleaños! Queremos que toques con nosotros y que tu día sea especial" - le explicó Juan.
Suleydi, muy emocionada, aceptó rápidamente. "¡No puedo creerlo! ¡Esto es increíble!"
El grupo se sentó en un círculo y comenzó a tocar algunas de las canciones favoritas de Suleydi. Ella, llena de alegría, se unió con su voz y se sintió como una verdadera estrella por primera vez.
Sin embargo, justo cuando parecía que todo salía perfecto, comenzó a llover. Los niños estaban desconcertados, pero no se dejaron vencer por la lluvia.
"No dejemos que esto arruine la fiesta, tenemos el parque cubierto" - dijo Pedro, siempre positivo.
Los chicos corrieron hacia el toldo del parque, donde continuaron tocando y cantando. La música llenó el aire y, para su sorpresa, algunos adultos se acercaron a escuchar.
"¡Qué talento tienen estos chicos!" - comentó un papá, mientras otros niños se unieron a bailar con ellos.
La lluvia, en vez de arruinar la fiesta, se convirtió en una oportunidad para que más personas disfrutaran del concierto. Los niños finalmente pudieron compartir momentos divertidos mientras disfrutaban de la pizza, hamburguesas y jugos.
"¡Esto es lo mejor que me ha pasado!" - dijo Suleydi, mientras se reía con sus amigos.
Al final del día, todos se sintieron felices y realizados. La fiesta de Suleydi no solo fue un éxito, sino que también les enseñó a los niños que con esfuerzo y trabajo en equipo podían lograr cosas maravillosas, incluso en las circunstancias más inesperadas.
"Gracias, chicos. ¡Nunca olvidaré este día!" - concluyó Suleydi mientras abrazaba a cada uno de sus amigos.
"¡Y nosotros nunca olvidaremos a la mejor cantante de cuarta!" - gritaron todos juntos.
Y así, con una mezcla de música, risas y un poco de lluvia, la fiesta de cumpleaños de Suleydi se convirtió en una celebración inolvidable que permanecería en sus corazones para siempre.
FIN.