La fiesta sorpresa para Javier
Había una vez en una oficina muy ocupada, un chico llamado Javier que estaba por cumplir 30 años. Javier era un joven dramático y acelerado, siempre corriendo de un lado a otro, pero muy divertido por sus ocurrencias.
Sus compañeros de trabajo, Nataly Tapias, Nataly Estrada y Mauro, querían hacerle una fiesta sorpresa para celebrar su cumpleaños. "Necesitamos organizar algo especial para Javier. Es un gran amigo y compañero", dijo Nataly Tapias. "Sí, pero tenemos que mantenerlo en secreto.
¡Javier se pone tan nervioso cuando no está al tanto de todo!", agregó Nataly Estrada. Mauro asintió con entusiasmo. La planificación comenzó. Los días pasaron y finalmente llegó el día del cumpleaños de Javier.
Mientras él estaba ocupado trabajando, sus amigos prepararon la oficina para la fiesta. Colocaron globos, serpentinas y una gran pancarta que decía: "Feliz Cumpleaños, Javier". Sin embargo, cuando Javier regresó a su puesto, notó que no había ninguna decoración especial para su cumpleaños.
"¿Chicos, ¿se olvidaron de mi cumpleaños? ¡Pensé que éramos amigos!", exclamó dramáticamente Javier. Sus amigos intentaron disimular su nerviosismo, sabiendo que la gran sorpresa estaba por llegar. "Tranquilo, Javier.
Sabes que siempre estamos ocupados, pero quizás podamos celebrar después del trabajo", dijo Mauro con una sonrisa disimulada. Pero justo en ese momento, la luz se apagó de repente. Cuando las luces se encendieron, todos gritaron: "¡Sorpresa!" Javier se quedó boquiabierto al ver la oficina decorada y a sus amigos con sombreros de fiesta.
"¡No puedo creerlo! ¡Pensé que me habían olvidado!", exclamó Javier emocionado. Todos celebraron, compartieron la torta y regalos, y Javier se dio cuenta de lo mucho que significa para sus amigos.
Desde ese día, Javier aprendió a apreciar los gestos sorpresa y a no preocuparse tanto por las pequeñas cosas. La amistad era lo más importante y sus amigos se lo recordaron de una manera inolvidable.
FIN.