La Final Inesperada
Había una vez en un pequeño pueblo de Argentina, dos amigos llamados Tomás y Marcos. Eran fanáticos del fútbol y especialmente de Boca Juniors, su equipo favorito.
Pasaban horas jugando al fútbol en la plaza del pueblo y soñaban con convertirse en grandes futbolistas algún día.
Un día, mientras veían juntos la final de la Copa Libertadores, Tomás le dijo a Marcos: "¡Imagínate si nosotros pudiéramos jugar en un partido tan importante como este!" "Sería increíble", respondió Marcos emocionado. Poco tiempo después, recibieron una sorprendente noticia. ¡El Barcelona les ofrecía un contrato para jugar en su equipo! No podían creerlo, era como un sueño hecho realidad.
Sin embargo, poco después, el Borussia Dortmund también les hizo una oferta para unirse a su equipo. Tomás estaba indeciso sobre qué oferta aceptar, pero Marcos tenía una idea brillante. Propuso que cada uno eligiera un equipo diferente y se enfrentaran en la final de la Champions League.
El que ganara tendría que invitar al otro a cenar para celebrar. Así fue como Tomás decidió unirse al Borussia Dortmund y Marcos al Barcelona.
Llegaron a la final de la Champions League y el partido estuvo lleno de emoción y tensión. A medida que avanzaba el juego, el marcador estaba igualado 1-1. En los últimos minutos del partido, Tomás logró anotar un gol espectacular para el Dortmund con un potente remate desde fuera del área.
La afición estalló de alegría mientras Marcos miraba con determinación desde el campo contrario.
Pero entonces, cuando parecía que todo estaba perdido para el Barcelona, Marcos recibió un pase perfecto de Reus y con una habilidosa jugada logró marcar el gol del empate. El estadio entero vibraba con emoción mientras ambos equipos se preparaban para definir el partido en los tiros penal.
Finalmente, fue Tomás quien logró anotar el penal decisivo que le dio la victoria al Borussia Dortmund por 2-1. Los dos amigos se abrazaron emocionados al finalizar el partido y se felicitaron por haber vivido una experiencia inolvidable juntos.
A partir de ese día, Tomás y Marcos aprendieron que aunque estuvieran en equipos diferentes, su amistad siempre sería más importante que cualquier competencia deportiva. Jugaron juntos muchos partidos más pero esta final siempre ocuparía un lugar especial en sus corazones como muestra de lo lejos que pueden llegar cuando trabajan juntos hacia un objetivo común.
FIN.