La flauta mágica del bosque
Había una vez, en un hermoso bosque encantado, un conejito llamado Benito. Benito era muy curioso y aventurero, le gustaba explorar cada rincón del bosque y descubrir cosas nuevas todos los días.
Un día, mientras paseaba por el bosque, Benito encontró una flauta mágica escondida entre las hojas de un árbol. Sin pensarlo dos veces, la tomó en sus patitas y comenzó a soplar suavemente.
¡Para su sorpresa, la flauta comenzó a emitir sonidos mágicos! Justo en ese momento, apareció Pablo el pájaro cantor volando cerca de él.
Al escuchar la melodía que salía de la flauta mágica, se acercó rápidamente y dijo: "¡Qué hermosa música! ¿Puedo acompañarte?"Benito asintió emocionado y juntos comenzaron a tocar una melodía maravillosa que llenaba el bosque con alegría. Pronto se les unieron Lola la ardilla y Martín el ratoncito, quienes no pudieron resistirse al encanto de aquellos sonidos.
El cuarteto continuó tocando durante horas y atrajo la atención de todos los animales del bosque. Desde entonces, cada tarde se reunían para tocar música juntos y compartir momentos felices.
Un día caluroso de verano, mientras ensayaban para su gran concierto anual en el claro del bosque, se dieron cuenta de que algo extraño estaba ocurriendo. Los árboles ya no estaban tan frondosos como antes y las flores parecían marchitarse. Preocupados, decidieron investigar qué estaba sucediendo.
Se encontraron con Daniela la mariposa, quien les explicó que el bosque estaba sufriendo de sequía y necesitaba agua urgentemente. Sin pensarlo dos veces, los animales se pusieron en marcha. Benito soplaba su flauta mágica mientras Pablo volaba alto para buscar un río cercano.
Lola y Martín recogían hojas y ramas para construir canales que llevaran el agua hasta el bosque. Finalmente, después de mucho esfuerzo y trabajo en equipo, lograron traer agua al bosque encantado.
Los árboles recuperaron su verdor y las flores volvieron a brillar con colores vibrantes. Los animales del bosque estaban felices y agradecidos por la música mágica de la flauta de Benito, que no solo alegraba sus corazones sino que también salvó al bosque de una gran sequía.
Desde aquel día, cada tarde continuaron reuniéndose en el claro del bosque para tocar música juntos y celebrar la magia de la naturaleza.
Y así, gracias a la amistad entre todos los animales y el poder de la música, vivieron felices para siempre en ese hermoso bosque encantado. Y colorín colorado este cuento ha terminado ¡Espero que hayan disfrutado esta maravillosa historia llena de aventuras!
FIN.