La flauta mágica del pájaro amarillo

Había una vez un grupo de niños y niñas que vivían en un pequeño pueblo rodeado de hermosos paisajes. La primavera había llegado y todo el lugar estaba lleno de flores, árboles verdes y pajaritos cantando.

Un día, mientras caminaban por el bosque, escucharon una música muy especial. Se acercaron para descubrir que era un pequeño pájaro amarillo tocando una flauta mágica. Los niños se sorprendieron al ver que los animales también podían hacer música.

- ¡Qué lindo! - dijo María, la más curiosa del grupo - ¿Cómo aprendiste a tocar así? El pajarito sonrió y les contó su historia: - Hace mucho tiempo, cuando yo era bebé, me perdí en el bosque durante una tormenta muy fuerte.

Pero gracias a la ayuda de otros pájaros, logré encontrar mi camino y sobrevivir.

Desde entonces he estado viajando por todo el mundo con mi flauta para contarle mi historia a todos los animales y enseñarles cómo ayudarse mutuamente. Los niños estaban asombrados por la sabiduría del pequeño pájaro amarillo. Decidieron ayudarlo a difundir su mensaje por todo el pueblo.

Mientras caminaban bajo la lluvia primaveral hacia casa, se encontraron con algunos animales que necesitaban ayuda: un erizo atrapado en un charco de agua, un conejo perdido buscando su madriguera y un zorro hambriento sin comida. Los niños recordaron las palabras del pájaro amarillo e hicieron todo lo posible para ayudarlos.

Levantaron al erizo y lo llevaron a un lugar seguro, guiaron al conejo hasta su hogar y compartieron su merienda con el zorro.

Al final del día, los niños se dieron cuenta de que habían aprendido una lección muy valiosa: cuando todos trabajamos juntos, podemos hacer grandes cosas. Y así fue como comenzaron a ayudar a todos los animales del bosque cada vez que podían.

Desde entonces, el pequeño pájaro amarillo visitaba regularmente el pueblo para contar sus historias y enseñarles música a los niños. Y siempre había algo nuevo por aprender en cada visita. Los niños nunca olvidaron esta experiencia y crecieron siendo personas más empáticas y solidarias gracias a las enseñanzas del pájaro amarillo.