La Flor Encantada

En un pequeño pueblo rodeado de verdes prados y altas montañas, vivía una niña llamada Sofía. Un día, mientras exploraba el bosque, encontró una hermosa flor de pétalos brillantes y colores vibrantes.

Era la legendaria Flor Encantada, que tenía el poder de cumplir deseos. "¡Wow, qué flor más hermosa!" exclamó Sofía, maravillada por su descubrimiento. Sin embargo, al principio no creyó en las historias que había escuchado sobre la flor.

Pero al acercarse, la flor emanó una luz cálida y brillante. "¿Qué deseas, niña curiosa?" susurró la flor con su voz melodiosa. Sofía, sorprendida, pensó en su deseo más profundo: ayudar a su pueblo a prosperar.

Entonces, cerró los ojos y pidió con todo su corazón que su deseo se hiciera realidad. Al instante, la flor mágica brilló con intensidad y un remolino de colores la rodeó. Al abrir los ojos, Sofía se encontró rodeada de plantas exuberantes, frutas jugosas y un aire fresco y limpio.

La Flor Encantada había concedido su deseo, transformando el pueblo en un lugar próspero y vibrante. A partir de ese día, Sofía cuidó de la flor con amor, asegurándose de que todos los deseos que concedía fueran para el bien común.

Y así, la leyenda de la Flor Encantada se extendió por generaciones, inspirando a niños y niñas a cuidar de la naturaleza y a desear siempre el bien para todos.