La flor multicolor y la serpiente arrepentida



Había una vez un jardinero llamado Tomás, quien todos los días dedicaba su tiempo a cuidar y embellecer un hermoso jardín. Un día, mientras trabajaba, se encontró con una flor multicolor nunca antes vista. Sin pensarlo dos veces, la cortó para llevársela a su casa, pensando que sería un adorno perfecto para su mesa. - ¡Qué flor más bonita! Seguro alegrará mi hogar - exclamó Tomás.

Sin embargo, una serpiente llamada Renata observó a escondidas la escena y al darse cuenta de lo sucedido, decidió arrancar la flor. Pero, justo antes de llevársela, la flor emitió un suave susurro que llegó a los oídos de Renata. - Por favor, no me lleves. Me siento triste lejos de mi jardín y mis amigos.

La serpiente, sorprendida, entendió que estaba cometiendo un error y decidió devolver la flor a su lugar original. - Lo siento mucho. No quiero causarte tristeza. Tienes razón, una flor tan hermosa como tú debe estar donde pertenece.

De regreso al jardín, la flor se sintió feliz de reunirse con sus compañeras y agradecida de no haber sido separada de su hogar. A partir de ese día, Tomás aprendió a apreciar la belleza de las flores en su lugar natural, y Renata entendió que la empatía y la comprensión pueden cambiarlo todo. Y juntos, ayudaron a que el jardín floreciera con alegría y armonía para siempre.

FIN.

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