La Fortaleza de Jack
Jack era un niño muy valiente durante el día, pero cuando la noche llegaba, su miedo a los monstruos se apoderaba de él.
No podía dormir sin dejar una luz encendida y siempre se tapaba hasta la cabeza con las sábanas. Un día, mientras jugaba en el parque, Jack encontró un amuleto chino. Era dorado y tenía unos símbolos extraños grabados en él. Al agarrarlo, sintió una energía especial que le recorrió todo el cuerpo.
De repente, apareció un hombre vestido con traje rojo y amarillo. Tenía una capa larga y unas botas negras que hacían ruido al caminar. Era "El Dragón Chino", el super héroe del amuleto. "Hola Jack" -dijo El Dragón Chino-.
"Soy tu nuevo amigo y voy a ayudarte a combatir tus miedos". Jack estaba emocionado por tener un superhéroe como amigo. Juntos corrieron por el parque persiguiendo mariposas y jugando al escondite.
"¿Por qué tienes tanto miedo de los monstruos?" -preguntó El Dragón Chino después de un rato. "No sé... me dan mucho miedo" -respondió Jack bajando la cabeza. "Bueno, yo tengo una idea para ayudarte a vencer ese miedo" -dijo El Dragón Chino sonriendo-.
"Vamos a construir una fortaleza impenetrable para protegerte de cualquier monstruo". Juntos comenzaron a recolectar ramas secas, hojas verdes y piedras grandes para construir la fortaleza perfecta. Trabajaron duro durante horas, pero al final lograron construir una fortaleza impresionante.
"¡Guau! ¡Es la mejor fortaleza del mundo!" -gritó Jack emocionado.
"Sí, y ahora cada vez que sientas miedo, solo tienes que entrar a tu fortaleza y nada te podrá hacer daño" -dijo El Dragón Chino con una sonrisa en el rostro. Desde ese día en adelante, Jack nunca más tuvo miedo de los monstruos. Siempre tenía su amuleto chino y su fortaleza para protegerlo.
Y cuando se sentía un poco asustado, recordaba las palabras de El Dragón Chino: "No hay nada que temer cuando tienes un amigo como yo".
FIN.