La Fortaleza de la Bondad
Había una vez en la sabana africana, un cuervo llamado Roco. Roco era conocido por ser el más amable de todos los animales. Siempre ayudaba a sus amigos y les ofrecía palabras de aliento cuando lo necesitaban.
Un día, mientras volaba por el cielo azul, Roco se encontró con un león majestuoso llamado Leónidas. Leónidas era fuerte y valiente, pero también era conocido por su carácter severo y autoritario.
"¡Hola, amigo cuervo! ¿Qué haces por aquí?", rugió Leónidas con voz potente. Roco, sin intimidarse por la imponente presencia del león, respondió con su característica amabilidad: "Hola, Leónidas. Estoy dando un paseo y disfrutando del hermoso día.
¿Y tú?""Estoy aquí para recordarte que en la selva solo sobreviven los más fuertes. Debes aprender a ser duro si quieres tener éxito", gruñó Leónidas con dureza.
Roco escuchó atentamente las palabras del león, pero en su interior sabía que la bondad y la amabilidad eran sus mayores virtudes. Los días pasaron y Roco siguió siendo amable con todos los animales de la selva, mientras que Leónidas continuaba imponiendo su fuerza sobre los demás.
Un día, una manada de hienas atacó a los animales más débiles de la selva. Roco vio cómo Leónidas luchaba ferozmente contra las hienas para proteger a los demás. Después de ahuyentar a las hienas, Leónidas se acercó a Roco y dijo: "Perdona mi dureza anterior, amigo cuervo.
Hoy aprendí que la verdadera fortaleza no está solo en el cuerpo, sino también en el corazón". Roco sonrió y respondió: "No te preocupes, Leónidas. Todos tenemos algo que aprender de los demás.
Tú me enseñaste sobre valentía y yo te recordé sobre la importancia de la bondad". Desde ese día, Roco y Leónidas se convirtieron en grandes amigos. El cuervo seguía siendo amable con todos, mientras que el león aprendió a mostrar su lado más gentil.
Y así, juntos demostraron que la verdadera fortaleza reside en saber combinar la fuerza física con el amor y la compasión hacia los demás. Fin
FIN.