La fuerza de la amistad



Líam y Jade eran dos amigos inseparables que vivían en un pequeño pueblo rodeado de montañas. Les encantaba jugar juntos todo el día, pero a veces tenían que hacer sus tareas escolares.

Un día, Líam llegó a la casa de Jade con una tarea muy difícil sobre matemáticas. Estaba tan frustrado que no podía ni pensar en jugar.

Jade se dio cuenta de que su amigo estaba triste y le preguntó: "¿Qué te pasa, Líam?""Esta tarea es imposible, no puedo resolverla", respondió Líam con tristeza. "¡No te preocupes! Vamos a resolverla juntos", dijo Jade con una sonrisa. Los dos amigos se sentaron en el escritorio de la habitación de Jade y comenzaron a trabajar en la tarea.

Pero después de un rato, Líam empezó a perder la paciencia y quería salir a jugar otra vez. "¡Esto es demasiado difícil! No quiero seguir intentando", dijo Líam desanimado. "Pero si seguimos trabajando juntos podemos terminarla", insistió Jade.

Después de un rato más trabajando juntos, los dos amigos lograron resolver la tarea. Se sintieron muy orgullosos del trabajo en equipo que habían hecho y decidieron celebrarlo saliendo al parque para jugar al fútbol.

Mientras jugaban, se dieron cuenta de algo importante: cuando trabajaban juntos podían superar cualquier obstáculo. Desde ese día prometieron ayudarse mutuamente siempre que lo necesitaran para enfrentar las dificultades del colegio o cualquier otro problema que tuvieran en sus vidas.

La amistad entre Líam y Jade se fortaleció gracias a la tarea difícil que habían resuelto juntos. Aprendieron que trabajar en equipo, ser pacientes y perseverantes eran las claves para superar cualquier desafío.

FIN.

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