La fuerza de la sonrisa
Había una vez una nena llamada Sofi, que nació con algunos problemas de salud. Los médicos le dijeron a su familia que necesitaría varios tratamientos y cirugías para poder recuperarse.
Los primeros años de vida de Sofi fueron muy difíciles. Pasaba mucho tiempo en el hospital y tenía que tomar muchos medicamentos. A pesar de todo esto, nunca perdió su sonrisa ni su alegría.
Un día, después de muchas cirugías y tratamientos, los médicos le dijeron a la familia de Sofi que finalmente estaba completamente recuperada. Ya no tendría que ir al hospital ni tomar medicamentos especiales. Sofi estaba tan feliz por saber que ya estaba mejor que decidió celebrarlo con todas sus amigas del jardín.
Les propuso hacer una fiesta temática donde cada invitada debía venir disfrazada como su personaje favorito.
- ¡Chicas! ¿Les gustaría venir a mi casa este fin de semana? Voy a hacer una fiesta temática donde cada una debe venir disfrazada como su personaje favorito - dijo emocionada Sofi.
- ¡Síiiii! - gritaron todas emocionadas - ¿Y tú cómo te vas a disfrazar? - Yo voy a ser la princesa más hermosa del mundo entero - respondió Sofi con una gran sonrisa en el rostro. La fiesta fue un éxito total y todos se divirtieron muchísimo.
Sin embargo, lo más importante era ver la felicidad en los ojos de Sofi al darse cuenta de lo fuerte y valiente que había sido durante toda su lucha contra las enfermedades.
Desde ese día en adelante, Sofi siguió viviendo su vida con mucha alegría y siempre recordando que cuando uno cree en sí mismo y no se rinde ante las dificultades, cualquier cosa es posible.
FIN.