La fuerza de la unión
Había una vez una pequeña hormiga llamada Anita que vivía en un gran hormiguero junto a su familia y amigos. Anita era muy curiosa y siempre se preguntaba qué había más allá del mundo de las hormigas.
Un día, durante una exploración por el bosque, Anita se encontró con un grupo de mariposas que volaban libremente entre los árboles. "¡Qué hermoso es el mundo fuera del hormiguero!" pensó Anita mientras observaba a las mariposas.
- Hola Anita, ¿qué haces por aquí? - preguntó una de las mariposas. - Estoy explorando el bosque, nunca había salido del hormiguero antes - respondió emocionada Anita.
- ¡Qué aventurera eres! Nosotros también somos exploradores, ¿quieres acompañarnos en nuestra próxima expedición? Anita aceptó encantada la invitación y juntos comenzaron a recorrer el bosque. Durante su viaje, se encontraron con muchos animales diferentes: pájaros cantando en los árboles, ardillas saltando entre las ramas y conejos corriendo por la hierba.
De repente, escucharon un fuerte rugido que venía de detrás de un arbusto. Al acercarse descubrieron a un pequeño cachorro atrapado en unas raíces entrelazadas. - ¡Tenemos que ayudarlo! - exclamó Anita preocupada.
- Es cierto, pero ¿cómo lo haremos? Somos demasiado pequeños para mover esas raíces - dijo una de las mariposas. Anita empezó a pensar cómo podían liberar al cachorro y recordó algo que había aprendido en el hormiguero: "La unión hace la fuerza".
- Si trabajamos juntos, podemos mover esas raíces y salvar al cachorro - dijo Anita con determinación. Así que, todos juntos, las hormigas y las mariposas comenzaron a empujar y levantar las raíces hasta que finalmente pudieron liberar al cachorro.
El pequeño animal estaba muy agradecido y les lamió las manos como muestra de cariño. - ¡Lo logramos! - exclamó Anita emocionada. - Sí, gracias a ti Anita por recordarnos que juntos podemos hacer cosas increíbles - dijo una de las mariposas.
De regreso en el hormiguero, Anita compartió su aventura con su familia y amigos. Todos estaban orgullosos de ella por haberse aventurado fuera del hormiguero y por haber demostrado que la unión hace la fuerza.
Desde ese día en adelante, Anita se convirtió en una líder inspiradora para todas las hormigas del hormiguero y aprendió que siempre hay algo nuevo por descubrir si nos atrevemos a salir de nuestra zona de confort.
FIN.