La gallina valiente y generosa
Lulú vivía en una granja junto a otros animales, pero ella era muy especial. Todos los días se levantaba temprano y ponía un huevo de oro brillante.
Los demás animales de la granja quedaban maravillados al ver semejante hazaña. Un día, el gallo Gervasio le preguntó a Lulú: "¿Cómo haces para poner huevos de oro?". Lulú respondió con orgullo: "-No lo sé, simplemente me concentro y pongo todo mi amor en cada uno de mis huevos.
". Los demás animales comenzaron a sentir envidia de la gallina Lulú. La vaca Matilde murmuraba entre dientes: "-¡Es imposible que una simple gallina tenga tanto éxito!".
El cerdo Rufino también estaba molesto y decía: "-Deberíamos robarle esos huevos de oro y quedarnos con ellos". Pero Lulú no se dejaba intimidar por los comentarios negativos. Ella seguía poniendo sus huevos con amor y dedicación. Un día, mientras paseaba por el campo, escuchó unos gritos desesperados.
Era el gallo Gervasio que estaba atrapado en una cerca y no podía salir. Sin dudarlo, Lulú corrió hacia él y con sus picotazos logró romper las cuerdas que lo tenían aprisionado.
Gervasio le dijo emocionado: "-¡Gracias, Lulú! Eres realmente valiente y generosa". A partir de ese momento, todos los animales de la granja empezaron a valorar a Lulú por su bondad y valentía.
La vaca Matilde se acercó tímidamente y le dijo: "-Perdón por haberte envidiado, eres una gallina increíble. " Y el cerdo Rufino agregó: "-Tienes toda nuestra admiración. "Lulú sonrió feliz al escuchar esas palabras sinceras.
Sabía que la verdadera riqueza no estaba en sus huevos de oro, sino en el cariño y respeto de sus amigos. Desde entonces, la gallina Lulú siguió poniendo sus huevos dorados pero esta vez los compartía con todos los animales de la granja.
Y juntos vivieron felices sabiendo que la amistad y la solidaridad siempre traen las mayores alegrías. Y colorín colorado este cuento ha terminado, espero que hayas disfrutado esta historia llena de valores importantes para llevar contigo siempre.
FIN.