La gallina y su hija



En un bello corral vivía una gallina llamada Carlota, junto a su pequeña y traviesa hija, Rosita. Carlota siempre le decía a Rosita: 'Hija, es importante ser valiente y cuidadosa al mismo tiempo, para enfrentar los desafíos de la vida.'

Un día, Rosita decidió explorar más allá del corral, a pesar de las advertencias de su madre. Pero al adentrarse en el bosque, un aterrador zorro apareció.

Asustada, Rosita corrió de vuelta al corral, donde su madre la recibió con cariño. '¿Ahora entiendes la importancia de la prudencia, hija? ,' dijo Carlota. Rosita asintió, aprendiendo que la valentía debe ir de la mano con la precaución.

Desde entonces, madre e hija compartieron muchas aventuras, siempre recordando la lección de que ser valiente implica ser consciente de los peligros. Y vivieron felices para siempre.

FIN.

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