La gallinita valiente

En un tranquilo gallinero en el campo argentino vivía una gallinita roja llamada Carmencita. Todos los días, Carmencita se levantaba temprano para hacer los quehaceres del gallinero: recoger maíz para las gallinas, limpiar el lugar y poner orden en todo. Mientras tanto, el gato Minino y el ratón Renato solo se preocupaban por jugar y holgazanear todo el día.

Un día, mientras Carmencita trabajaba perseverante, un astuto zorro llamado Zafiro acechaba desde los arbustos. El zorro vio a Carmencita, al gato Minino y al ratón Renato y planeó llevarse a los tres en su saco.

- Carmencita, ¿por qué siempre trabajas tanto? - se burló Minino desde su rincón perezoso.

- No entiendo por qué es necesario hacer tanto esfuerzo - se quejó Renato.

Pero antes de que pudieran decir algo más, el zorro se abalanzó sobre ellos y los metió en el saco, sin que ninguno pudiera hacer nada al respecto.

El zorro, exhausto después de su travesía, decidió tomar una siesta bajo la sombra de un árbol. Aprovechando un descuido del zorro, Carmencita, Minino y Renato unieron fuerzas y con mucho esfuerzo lograron cortar un agujero en el saco y escapar, justo a tiempo antes de que el zorro se despertara.

- ¡Gracias, Carmencita! - exclamó Minino, avergonzado por su actitud egoísta antes.

- Sí, Carmencita, has demostrado ser una gallina valiente y trabajadora - dijo Renato, visiblemente conmovido.

Carmencita sonrió, sabiendo que el trabajo duro y la solidaridad habían sido clave para superar la difícil situación. Desde ese día, Minino y Renato ayudaron a Carmencita con las tareas del gallinero, aprendiendo el valor del esfuerzo y la importancia de trabajar en equipo.

Juntos, descubrieron que cuando se ayuda y se apoya mutuamente, no hay obstáculo que no puedan superar. Y así, el gallinero se convirtió en un lugar más feliz y armonioso para todos sus habitantes.