La Gallinita y sus pollitos
Había una vez una gallinita llamada Petronila que cuidaba a sus cinco hermosos pollitos con mucho amor y dedicación. Todos los días, Petronila los llevaba al campo para encontrar alimento y enseñarles a buscar gusanos y semillas. Los pollitos, por su parte, eran muy traviesos y curiosos, y a menudo se alejaban de su madre para explorar el mundo.
Un día, mientras la gallinita estaba ocupada buscando comida, los pollitos decidieron aventurarse fuera del campo. Sin darse cuenta, se adentraron en un bosque profundo y se encontraron con un zorro hambriento. -
¡Cuidado, pollitos! -gritó Petronila al ver al zorro acercarse. Pero ya era tarde, el zorro había capturado a tres de los pollitos y corría hacia su madriguera.
Petronila, llena de tristeza y preocupación, no dudó ni un segundo y corrió tras el zorro. Atravesó el bosque, sorteó obstáculos, cruzó ríos y trepó montañas hasta que finalmente alcanzó al zorro. Sin pensarlo dos veces, se abalanzó sobre él con valentía, logrando que soltara a los pollitos. -
Gracias, mamá, por salvarnos -dijeron los pollitos emocionados. -
Nunca se alejen de mi lado, mis queridos pollitos. Siempre es mejor estar juntos y cuidarnos mutuamente -les respondió la gallinita con amor en sus ojos. Desde ese día, los pollitos aprendieron a valorar la importancia de escuchar a su madre y estar siempre atentos a sus enseñanzas. Juntos, la gallinita y sus pollitos continuaron explorando el mundo, enfrentando desafíos pero siempre unidos y fuertes.
FIN.