La gata de la Laguna

Había una vez en un bosque encantado, una gata llamada Laguna. Laguna era diferente a los demás animales del bosque porque ella era un gato fantasma y tenía la habilidad de bailar y tocar la guitarra.

Un día, mientras caminaba por el bosque, escuchó un sonido muy triste. Era Pipo el conejo que lloraba sentado debajo de un árbol. - ¿Qué te pasa Pipo? -preguntó Laguna preocupada. - No tengo amigos ni talentos como tú Laguna.

Soy aburrido y nadie quiere jugar conmigo -respondió Pipo entre sollozos. Laguna se acercó a él y le dijo: - Nunca digas eso Pipo, todos tenemos algo especial dentro de nosotros. Solo tienes que buscarlo y practicar para mejorarlo.

Entonces, Laguna sacó su guitarra y comenzó a tocar una melodía alegre. Al oír la música, Pipo empezó a moverse al ritmo de la guitarra sin darse cuenta que estaba bailando. - ¡Mira! Estás bailando Pipo.

Tú también tienes un talento para el baile -dijo Laguna emocionada. Pipo se sorprendió al ver que podía bailar tan bien y se sintió muy feliz gracias al ánimo de su amiga Laguna.

Desde ese día, Pipo empezó a practicar cada vez más su baile hasta convertirse en uno de los mejores bailarines del bosque encantado. Pero las aventuras no terminaron ahí para Laguna.

Un día mientras tocaba la guitarra en el centro del bosque, apareció Cacho el mapache quien siempre había sido celoso del talento de Laguna. - No sé por qué todos te admiran tanto, no eres tan especial -dijo Cacho en tono despectivo.

Laguna se sintió muy triste al escuchar esas palabras pero decidió no dejar que los comentarios negativos la afecten. Entonces, decidió demostrarle a Cacho lo equivocado que estaba. Laguna tocó su guitarra con tanta pasión y energía que el bosque entero se llenó de música y alegría.

Cacho se quedó impresionado al ver cómo Laguna podía hacer algo tan maravilloso con su talento y pidió disculpas por sus malos comentarios. Desde ese día, Cacho aprendió a valorar el talento de los demás y nunca volvió a criticar a nadie sin antes conocerlos bien.

Así fue como Laguna gato fantasma bailarina guitarra inspiró a sus amigos del bosque encantado a encontrar sus propios talentos y trabajar duro para mejorarlos.

Y desde entonces, siempre hubo música y baile en todo el bosque gracias al hermoso don de Laguna.