La Generosidad del Desconocido
Había una vez en la ciudad de Córdoba dos hermanitos llamados Clarita y Joaquín. Ellos eran muy unidos y siempre se apoyaban el uno al otro.
Un día, estaban viendo televisión cuando vieron un comercial del parque de diversiones más grande de la ciudad. Clarita y Joaquín se emocionaron tanto que comenzaron a saltar de alegría. "-¡Mamá, papá! ¡Queremos ir al parque de diversiones!"- gritaron los hermanos.
Sus padres les dijeron que podrían ir si ellos mismos ganaban el dinero para comprar las entradas. Los niños pensaron en muchas maneras para recaudar el dinero necesario, hasta que se les ocurrió hacer pulseritas.
Con mucho esfuerzo, dedicación y trabajo en equipo, los hermanitos lograron hacer muchas pulseritas con hilos coloridos y brillantes. Salieron a las calles a venderlas con mucha ilusión y entusiasmo. Las personas que pasaban por allí notaban su esfuerzo y les compraban las pulseras aunque no las necesitaran realmente.
Pronto, los niños comenzaron a juntar bastante dinero pero aún no era suficiente para comprar todas las entradas. Una tarde mientras vendían sus pulseras en una plaza cercana, apareció un señor mayor quien preguntó sobre la historia detrás de sus ventas.
Los niños le contaron acerca del parque de diversiones y cómo querían ir pero aún no habían conseguido suficiente dinero.
El señor sonrió tiernamente antes de darles más dinero del necesario para comprar todas las entradas al parque:"-Ustedes tienen algo especial, niños. Es la dedicación, el trabajo en equipo y la perseverancia lo que les llevó a conseguir su objetivo. Nunca pierdan esas cualidades porque son las que los llevarán lejos en la vida.
"Los hermanos se emocionaron tanto que no sabían cómo agradecerle al señor. Con lágrimas en sus ojos, ellos compraron todas las entradas y fueron al parque de diversiones con una gran sonrisa en sus rostros.
Desde ese día, Clarita y Joaquín aprendieron una valiosa lección: que con esfuerzo, dedicación y trabajo en equipo pueden lograr cualquier cosa que se propongan. Además, entendieron que siempre hay personas generosas dispuestas a ayudar cuando menos lo esperan.
Y así fue como los hermanitos Clarita Joaquín de Córdoba lograron ir al parque de diversiones gracias a su trabajo duro y perseverancia.
FIN.