La Gracia de las Rosas



Era una mañana soleada en el pequeño pueblo de Lomas Verdes. El río que lo cruzaba brillaba con el reflejo del sol, y a su alrededor crecía un espléndido jardín de rosas de todos los colores. En este lugar maravilloso vivían dos amigos: Angelino y Antonio. Sin embargo, había un pequeño problema: Angelino era un niño bastante chinchoso y le encantaba molestar a su amigo Antonio.

Un día, mientras Antonio estaba sentado en la orilla del río, dibujando en su cuaderno, Angelino se acercó.

"¡Hola, Antonio!" - dijo Angelino mientras saltaba de un lado a otro. "¿Estás dibujando lo mismo de siempre? ¡Qué aburrido!"

Antonio, sin mirar, respondió: "No es aburrido, Angelino. A veces, lo que parece monótono puede ser muy hermoso si lo mirás con atención."

Angelino, en lugar de aceptar el comentario, empezó a hacer ruido.

"¡Mira, mira! ¡Como un pato loco!" - gritó mientras se movía de manera graciosa, tratando de hacer reír a los pájaros que lo rodeaban.

Antonio, tratando de concentrarse, le pidió que se calmara.

"Angelino, si te callás un rato, tal vez podés disfrutar de la belleza de este lugar. Hay algo especial en estas rosas. ¡Mirá!" - señaló a las flores.

Pero Angelino, que tenía otro plan en mente, decidió sembrar un poco de caos. Fue hacia el jardín de rosas y comenzó a hacer pequeñas travesuras: tiró de algunas ramas, les puso tierra encima y hasta intentó hacer que algunos pétalos volaran.

"¡Mirá! ¡Las rosas están volando!" - se reía, mientras Antonio lo observaba con desagrado.

"Esto no es gracioso. ¡Las rosas son frágiles!" - dijo Antonio, preocupado. "Las lastimás sin darte cuenta."

Angelino, en su afán por jugar, no entendía el impacto de sus acciones. Sin embargo, después de un rato de broma, notó que algunas flores empezaron a marchitarse.

"Oh no..." - dijo Angelino, alarmado. "¿Qué he hecho?"

Antonio, viendo a su amigo tan preocupado, decidió ayudarlo.

"Vamos a repararlo. Juntos podemos volver a poner las cosas en su lugar."

Los dos comenzaron a trabajar juntos, replantando las rosas que Ángel había desenterrado y cuidando las que ya estaban lastimadas. Mientras lo hacían, Antonio le explicaba a Angelino la importancia de cuidar de la naturaleza y cómo cada planta tiene su propia belleza y vida.

"Las rosas no son solo flores, son un hogar para muchos insectos y animales. Si las lastimamos, estamos afectando todo el ecosistema" - le explicó Antonio.

Angelino sintió un poco de culpa, pero también se dio cuenta de que podía hacer las cosas bien si se lo proponía.

"Lamento haber sido chinchoso y no darte bola. Vamos a cuidarlas juntos" - dijo con una sonrisa pensativa.

Mientras trabajaban, Angelino comenzó a observar las rosas de manera diferente. No solo veía su color y forma, sino que también notaba sus fragancias y la forma en que el viento movía sus pétalos.

"Estas son hermosas... nunca me había dado cuenta de lo mucho que me gustaban" - comentó, mientras una brisa suave acariciaba su rostro.

Después de un rato, cuando ambas manos estaban llenas de tierra pero las rosas estaban a salvo, Antonio y Angelino se sintieron satisfechos.

"Gracias, Antonio. Aprendí que a veces, es mejor disfrutar de lo que hay a nuestro alrededor en vez de molestarte" - confesó Angelino.

Antonio sonrió, aliviado y feliz de que su amigo entendiera la lección.

"Nunca está de más cuidar lo que amamos. Y si alguna vez te ganan las ganas de molestarme, recordá que prestar atención a la belleza puede ser un pasatiempo mejor." - respondió Antonio.

A partir de ese día, Angelino se convirtió en un verdadero protector de las rosas, siempre ayudando a Antonio a cuidar su jardín y apreciando la belleza que lo rodeaba. Aprendió que la verdadera diversión no solo está en jugar y hacer reír, sino también en cuidar y disfrutar de la naturaleza que los rodea.

Así, el rió de Lomas Verdes nunca volvió a ser el mismo. Siempre había un niño y un amigo, risas y colores, pero sobre todo, un profundo respeto por la belleza del mundo. Y desde aquel día, el chinchoso Angelino fue conocido como el "cuidapétalos de las rosas".

FIN.

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