La Gran Amistad de Carolina y Lucas
Érase una vez en un pequeño pueblo, donde vivían dos amigos inseparables, Carolina y Lucas. Desde que eran chiquitos, hacían todo juntos: jugaban a la pelota, exploraban el bosque y compartían sus sueños.
Un día, mientras jugaban en el parque, Carolina vio a Lucas jugar con unos nuevos amigos. Al principio, pensó que era genial que Lucas hiciera más amigos, pero a medida que pasaba el tiempo se dio cuenta de que Lucas estaba pasando más tiempo con ellos y la estaba ignorando. Un día, Carolina se acercó a él, preocupada.
"Lucas, ¿por qué no jugamos más juntos?" - preguntó Carolina con un susurro triste.
"¡Oh, Carolina! Estoy disfrutando mucho con ellos, pero claro, ¡podemos jugar después!" - respondió Lucas con una sonrisa.
Aunque Lucas sonreía, Carolina sentía que algo había cambiado. Echa de menos esos momentos especiales, así que decidió hacer algo al respecto.
Una tarde, Carolina tuvo una idea. Empezó a escribir cartas para Lucas en las que le contaba sus aventuras y le preguntaba por su día. Al principio, Lucas no respondió. Ella se sintió un poco desanimada, pero no se rindió.
Pasaron los días y Carolina siguió escribiendo cartas, compartiendo sus sentimientos sobre la falta de tiempo juntos. Finalmente, un día Lucas recibió una de sus cartas y la leyó atentamente.
"Carolina, no sabía que te sentías así. Me he distraído tanto que olvidé lo importante que eres para mí" - dijo Lucas mientras se sentaba al lado de Carolina en el parque.
"¡Gracias, Lucas! Solo quería que supieras que nuestra amistad significa mucho para mí" - respondió Carolina, sintiéndose más aliviada.
Después de esa conversación, Lucas decidió planear una sorpresa para Carolina. Juntos crearon un nuevo club de aventuras, donde ambos invitaron a sus nuevos amigos, ¡y todos se divirtieron!
A medida que el tiempo pasaba, Carolina y Lucas se dieron cuenta de que podían seguir siendo mejores amigos sin importar cuántos amigos nuevos hicieran. Jugaron con otros, pero siempre reservaban tiempo para su amistad especial.
"Siempre serás mi mejor amiga, Carolina, y quiero que lo sepas" - dijo Lucas mientras caminaban hacia el atardecer.
"Y yo siempre seré tu mejor amigo, Lucas!" - respondió Carolina con una gran sonrisa.
Así, Carolina y Lucas demostraron que las verdaderas amistades pueden soportar cualquier cambio. Aprendieron la importancia de comunicarse y apoyarse mutuamente, creando recuerdos inolvidables juntos.
Y colorín colorado, esta historia se ha acabado.
Cada amistad tiene altibajos, y siempre es importante hablar sobre nuestros sentimientos, porque juntos somos más fuertes.
FIN.