La Gran Amistad en la Escuela de Animales



Era un hermoso día en la Escuela de Animales, ubicada en un frondoso bosque donde todos convivían en armonía. Hoy era un día especial: el día de la gran obra de teatro que debía presentar la clase de animales de primer grado. Los protagonistas eran Leo el León, Tina la Tortuga, y Paco el Pájaro.

El maestro Búho, conocido por su sabiduría y buen humor, se acercó a sus alumnos.

"¡Atención, chicos! Hoy es un día muy importante para nuestra clase. Vamos a presentar 'La Gran Aventura de la Amistad'. Quiero que se diviertan y, sobre todo, que aprendan a trabajar juntos."

Todos los animales se emocionaron, y comenzaron a ensayar. Leo, con su rugido fuerte y su gran corazón, se puso en el papel del rey de la selva que necesita ayuda.

"¡Yo seré el rey! ¡Nadie podrá detenerme!" dijo Leo, llenándose de orgullo.

Tina, con su paciencia y sabiduría, iba a ser una sabia tortuga que aconseja al rey.

"Me parece bien, Leo, pero recuerda que puede que necesites más que fuerza para resolver los problemas."

Mientras tanto, Paco, un pájaro pequeño pero muy ingenioso, quería ser el mensajero.

"Yo volaré alto y veré todo desde arriba. Seré el mejor mensajero que haya existido."

Los ensayos iban muy bien, hasta que llegó el gran día. En ese momento, Leo empezó a sentirse muy nervioso.

"No sé si puedo hacerlo, ¡y si me olvidé las líneas!"

"Tranquilo, Leo. Todos hemos trabajado duro y estamos aquí para apoyarte", dijo Tina.

"Sí, además, si te olvidas de algo, yo me encargaré de volar y ayudarte", agregó Paco.

Finalmente, la representación dio inicio y todos los animales del bosque comenzaron a llegar. Al principio, Leo hizo su entrada triunfal, pero cuando llegó su primera línea, ¡se puso tan nervioso que se quedó en blanco!"¿Qué voy a hacer?" pensó sin saber que todos lo miraban con admiración.

En lugar de rendirse, Tina, quien observó lo que sucedía, decidió entrar a la acción y le ayudó.

"¡Leo, recuerda que la amistad es lo más fuerte! ¡Dilo desde tu corazón!"

Leo tomó un gran respiro y, sintiendo la energía de sus amigos, se lanzó.

"¡Soy el rey de la selva y necesito ayuda para resolver un gran problema!"

Los animales estallaron en aplausos. A medida que avanzaba la obra, Leo se sentía más relajado. Cuando llegó el momento en que Paco debía volar alto y contarles a todos lo que había visto, dejó que la confianza lo guiara.

"¡El rey necesita amigos fuertes y valientes! ¡Venid a ayudarlo!"

Al final, la obra fue un enorme éxito. Todos se sintieron muy orgullosos de trabajar juntos y superar los desafíos.

"Lo logramos gracias a nuestra amistad," dijo Leo, con una gran sonrisa.

"¡Sí! Todos aportamos algo especial," agregó Tina.

"Y sin olvidarnos de nuestro ingenio para ser el mejor mensajero del bosque," concluyó Paco.

Desde ese día, la amistad fue el tema central en la Escuela de Animales, y Leo, Tina y Paco se convirtieron en los mejores amigos. Juntos aprendieron que el verdadero poder reside en la colaboración y el apoyo mutuo.

Al final de la obra, el maestro Búho se acercó para felicitar a sus alumnos.

"Estoy muy orgulloso de ustedes. Recuerden siempre que la verdadera amistad se construye a través de la confianza y el trabajo en equipo."

Y así, con corazones llenos de alegría, los animales volvieron a casa, ansiosos por vivir más aventuras juntos. La obra de teatro no solo les enseñó a actuar, sino a ser amigos de verdad.

FIN.

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