La Gran Aventura de Iris y Nicolas

Iris era una chica muy valiente y soñadora. Desde pequeña, había deseado explorar el mundo y descubrir cosas nuevas. Pero sus padres eran muy protectores y no la dejaban salir del castillo.

"Mamá, papá, quiero irme a vivir sola. Quiero ser independiente", les decía Iris una y otra vez. "No, hija. Eres muy joven e inexperta para enfrentarte al mundo exterior", le respondían su mamá Decia y su papá Hector.

Iris se sentía triste porque sus padres no confiaban en ella. Pero un día todo cambió cuando conoció a Nicolas, un chico aventurero que llegó al castillo buscando refugio de una tormenta. Nicolas era diferente a todos los hombres que Iris conocía.

Él no tenía miedo de explorar el mundo y estaba dispuesto a ayudarla a cumplir sus sueños. "¿Por qué te quedas aquí encerrada? El mundo es hermoso y hay muchas cosas por descubrir", le dijo Nicolas a Iris.

Ella se emocionó al escucharlo hablar así y comenzaron a planear su escape del castillo juntos. Una noche, mientras todos dormían, Nicolas ayudó a Iris a escapar por la ventana de su habitación. Juntos emprendieron un viaje lleno de aventuras y peligros.

A lo largo del camino aprendieron muchas cosas nuevas sobre sí mismos y sobre el mundo que los rodeaba. Pero también hubo momentos difíciles en los que tuvieron que luchar contra monstruos temibles o buscar comida en lugares desolados.

Sin embargo, siempre encontraban la manera de superar los obstáculos gracias al valor e ingenio de Iris y la determinación y astucia de Nicolas.

Finalmente, después de muchas aventuras y desafíos, llegaron a un lugar donde Iris se sintió segura para vivir sola. Allí construyó su hogar con las habilidades que aprendió en el camino. "Gracias por ayudarme a cumplir mi sueño", le dijo Iris a Nicolas mientras lo abrazaba.

"No hay nada que me haga más feliz que verte feliz", respondió él con una sonrisa en el rostro. Iris había demostrado que era capaz de enfrentarse al mundo exterior y ser independiente.

Y aunque extrañaba mucho a sus padres, sabía que había tomado la decisión correcta al seguir sus sueños.