La Gran Aventura de Juli y Lara



En un colorido bosque lleno de flores, ríos de agua cristalina y árboles altos que parecían tocar el cielo, vivían dos mejores amigas: Juli y Lara. Juli era una niña curiosa y valiente, mientras que Lara era más tímida pero muy creativa. Juntas, pasaban sus días explorando el bosque y soñando con aventuras emocionantes.

"¡Hoy vamos a encontrar el tesoro escondido!" - propuso Juli una hermosa mañana, mirando un mapa lleno de dibujos extraños que había encontrado en una caja antigua en el desván de su abuela.

"¿Un tesoro? Suena increíble, pero... ¿y si nos perdemos?" - dudó Lara, mirando el mapa con un poco de preocupación.

"¡Vamos, Lara! Solo nos perderemos si no nos mantenemos juntas. Además, siempre debo estar a tu lado para protegerte. Es una regla de aventureras" - dijo Juli, sonriendo.

Las niñas comenzaron su aventura, siguiendo el sendero del mapa. Caminaban felices entre los árboles, hablando sobre lo que harían con el tesoro que encontraran: "Yo compraría una bicicleta nueva" - dijo Juli.

"Y yo... un montón de lápices de colores para dibujar hermosos paisajes" - agregó Lara.

Mientras caminaban, comenzaron a escuchar un susurro entre las hojas. Juli se acercó rápidamente.

"¿Qué fue eso?" - preguntó, mirando a su alrededor.

"Tal vez son los árboles hablando... o un animal" - respondió Lara, un poco asustada.

Pero, de repente, un pequeño conejo salió de detrás de un arbusto. Las niñas rieron al verlo saltar en círculos.

"¡Mirá, un conejo! ¡Es tan adorable!" - exclamó Juli, mientras Lara le hacía gestos a la criatura.

El conejo no parecía tener miedo y, para sorpresa de ambas, se acercó a ellas.

"¿Te imaginas que el conejo nos ayude a encontrar el tesoro?" - sugirió Lara con una sonrisa.

"¡Genial! Vamos a seguirlo" - dijo Juli decidida.

El conejo comenzó a correr y las niñas lo siguieron. Pero, al poco tiempo, dejaron de escuchar el susurro de sus propias voces. Se dieron cuenta de que estaba empezando a oscurecerse.

"Juli, creo que nos hemos alejado demasiado del camino..." - dijo Lara, un poco nerviosa.

"No te preocupes, Lara. Solo debemos ser cuidadosas y observar el mapa" - animó Juli.

Lo intentaron, pero cada vez que miraban el mapa, parecía que se perdían más. Fue entonces cuando Juli tuvo una idea.

"¿Y si dibujamos un nuevo mapa basado en lo que vemos a nuestro alrededor?" - sugirió Juli.

"Eso puede funcionar. Veamos..." - dijo Lara, mirando a su alrededor y sacando su lápiz.

Con mucho entusiasmo, comenzaron a dibujar lo que veían: el gran árbol de la entrada, las flores amarillas y rojas que bailaban con el viento, y el arroyo que murmullaba alegremente. Finalmente, al tener su nuevo mapa, se sintieron más seguras.

"Ahora sí, tenemos nuestro propio mapa. ¡Significa que seguimos aventureras!" - gritó Juli con emoción.

"Sí, y estoy segura de que vamos por el camino correcto" - respondió Lara, sintiéndose más tranquila.

Tras seguir su nuevo mapa y pasaron la tarde buscando, comenzaron a escuchar un sonido parecido a un cascabel. Intrigadas, se acercaron al lugar desde donde venía el ruido. Al llegar, encontraron un antiguo cofre cubierto de musgo y hojas.

"¡Mirá, Juli! ¡Es el tesoro!" - gritó Lara emocionada.

"Abramoslo, ¡rápido!" - dijo Juli mientras levantaba la tapa del cofre con cuidado.

Dentro encontraron piedras brillantes de colores, pero también un pequeño cuaderno y una pluma.

"¡No es oro, pero es hermoso!" - dijo Juli.

"Y este cuaderno... Claro, ¡podemos dibujar y escribir sobre nuestra gran aventura!" - exclamó Lara, pensando en todas las cosas que podían contar.

Juntas empezaron a escribir sobre cómo se habían sentido, sobre el conejo que las ayudó y sobre el nuevo mapa que habían creado.

Cuando regresaron a casa, con su cuaderno lleno de dibujos y relatos, entendieron que la verdadera aventura era complementar las ideas de cada una, apoyarse mutuamente y aprender juntas. Así descubrieron que lo más valioso no era solo el tesoro físico, sino la amistad que las unía y las experiencias que habían compartido.

"¡Prometemos tener más aventuras juntas!" - sellaron un pacto, con el corazón lleno de alegría.

Desde aquel día, Juli y Lara exploraron cada rincón del bosque, siempre unidas y siempre listas para una nueva aventura.

FIN.

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