La gran aventura de la granja
En una granja muy especial, vivían el perro, el gato, la gallina, el pato y el chancho. Todos eran amigos y les encantaba pasar el tiempo juntos.
Un día, mientras jugaban en el campo, el perro tuvo una brillante idea: - ¡Vamos a explorar el bosque! - exclamó emocionado. Los demás animales se miraron entre sí, algo nerviosos por aventurarse en un lugar desconocido, pero al final decidieron unirse a la emocionante expedición.
- ¿Están seguros de que es buena idea? - preguntó la gallina con cautela. - ¡Claro que sí! Será una aventura emocionante, veremos cosas maravillosas - aseguró el perro, tratando de transmitir confianza.
Con valentía, se adentraron en el bosque, maravillándose con la belleza de la naturaleza que los rodeaba. Caminaron entre frondosos árboles, escuchando el canto de los pájaros y observando mariposas de colores. De repente, el gato se detuvo y levantó una pata, sorprendido.
- ¡Miren qué extraño! - exclamó señalando unos enormes y brillantes huevos en el suelo. Todos se acercaron con curiosidad y, para su asombro, vieron que eran huevos de dragón. El pato, emocionado, propuso llevar los huevos a la granja para protegerlos y ayudar a los bebés dragones a nacer.
Así lo hicieron, cuidando de los huevos con esmero.
Finalmente, los huevos se rompieron y de ellos salieron pequeños dragones que, en agradecimiento, les enseñaron a los animales de la granja importantes lecciones sobre la amistad, el cuidado del medio ambiente y la valentía. Desde entonces, la granja se convirtió en un lugar mágico donde todos los animales vivían en armonía, recordando siempre la gran aventura que los había unido para siempre.
FIN.