La Gran Aventura de la Granja
En una granja colorida y soleada, vivían muchos animales que eran amigos. Cada día era una nueva aventura, pero un día en particular, algo inesperado ocurrió. Era una tranquila mañana cuando Pita, la gallina, decidió que era hora de hacer algo emocionante.
"¡Vamos a organizar una carrera de obstáculos!" - propuso Pita emocionada.
"¡Buena idea!" - respondió Ramón, el pato. "Puedo ayudar a construir el circuito."
Los demás animales se unieron a la idea. Don Gato, el gato de la granja, se ofreció a ser el juez. Todos estaban muy contentos con la idea. Pero, al observar el campo vacío, Pita se dio cuenta de que necesitaban más obstáculos.
"Vamos a pedir ayuda a los animales del campo vecino" - sugirió Ramón.
Así, partieron hacia el campo de al lado donde vivían vacas, ovejas y caballos. Cuando llegaron, los animales de la otra granja los recibieron con curiosidad.
"¿Qué están haciendo aquí?" - preguntó Lía, la oveja.
"Queremos preparar una carrera de obstáculos en nuestra granja, ¿pueden ayudarnos?" - explicó Pita.
Lía miró a los demás y dijo:"¡Claro! Podemos traer algunas vallas y unos barriles."
Los animales comenzaron a colaborar. Las vacas traían grandes barriles, mientras que los caballos ofrecían su velocidad para probar los nuevos obstáculos. La granja se llenó de risas y de mucha actividad. Finalmente, después de mucho trabajo, el circuito estuvo listo.
En el día de la carrera, todos los animales estaban nerviosos pero emocionados. Don Gato dio la señal de inicio y comenzó la competencia. El primer obstáculo era un pequeño salto que debían hacer sobre un barril, seguido de una carrera a través de una serie de vallas.
"¡Vamos, todos a correr!" - gritaba Ramón mientras corría emocionado.
Pero lo que no sabían era que un fuerte viento comenzó a soplar. De repente, un gran árbol cercano se movió y un grupo de pájaros salió volando asustados.
"¡Cuidado! ¡Los pájaros vienen para acá!" - gritó Lía mientras intentaba esconderse.
Todos los animales se detuvieron en medio de la carrera. Algunos comenzaron a asustarse, pero Pita, siendo la más valiente, propuso:
"No hay que tener miedo. ¡Son solo pájaros! Y estamos todos juntos. Vamos a seguir corriendo, ¿sí?"
Los demás, al ver la valentía de Pita, decidieron seguirla. Todos juntos corrieron, saltaron y rieron mientras los pájaros pasaban volando por encima. La carrera se volvió una gran fiesta, donde todos aplaudían y se animaban mutuamente.
Al final, no importó quién ganó, lo que realmente importó fue que todos se divirtieron y aprendieron a colaborar juntos, mezclando sus habilidades y, sobre todo, aprendiendo que la valentía se encuentra en la unidad y la amistad.
"Lo mejor de la carrera fue que estamos juntos!" - dijo Ramón, aún emocionado.
"¡Sí! ¡Vamos a hacer más actividades juntos!" - propuso Lía mientras sonreía.
Y así, el día terminó con un festín en la granja, donde cada animal disfrutó de la compañía del otro, celebrando la amistad y las aventuras que los esperarían en el futuro.
FIN.