La Gran Aventura de las Letras Unidos
En un mundo donde las letras cobraban vida, la mayúscula era una señora alta y elegante, siempre vestida de rojo con una presencia imponente. Sus amigas, las minúsculas, la seguían a todas partes con alegría y entusiasmo.
Un día soleado, mientras caminaban por el abecedario, se encontraron con el punto. El punto era pequeño pero firme, y les dijo con voz decidida: "Detente aquí no más".
La mayúscula se detuvo sorprendida y preguntó al punto: "¿Por qué debo detenerme aquí?". Y el punto respondió: "Porque a veces es importante tomar un descanso y reflexionar sobre lo que hemos recorrido". Las minúsculas miraron curiosas alrededor y vieron que estaban en la mitad del abecedario.
Habían pasado por la A hasta la M, pero aún les faltaba llegar hasta la Z. "¿Qué debemos hacer ahora?", preguntó una de las minúsculas preocupada.
La mayúscula sonrió con calma y dijo: "Creo que es momento de planificar nuestro próximo paso. Necesitamos pensar en cómo superar los desafíos que vendrán y seguir avanzando juntas". Las letras asintieron emocionadas ante el nuevo desafío que tenían por delante. Decidieron trabajar en equipo, apoyándose mutuamente para alcanzar su objetivo final.
Durante su travesía hacia la Z, enfrentaron obstáculos como la tilde traviesa o la coma distraída, pero siempre encontraban soluciones trabajando juntas y escuchando los consejos del punto sabio. Finalmente, después de muchas aventuras y aprendizajes, llegaron a la Z.
La mayúscula estaba radiante de orgullo al ver lo lejos que habían llegado junto a sus amigas las minúsculas. "¡Lo logramos!", exclamaron todas juntas en coro.
El punto se acercó a ellas y les dijo con una sonrisa: "Nunca subestimen el poder de detenerse un momento para reflexionar. A veces es necesario tomar un respiro para seguir adelante con más fuerza".
Y así, la mayúscula y sus amigas aprendieron una valiosa lección: trabajar en equipo, escuchar consejos sabios y nunca rendirse ante los obstáculos del camino. Juntas demostraron que con esfuerzo y perseverancia, podían alcanzar cualquier meta que se propusieran en el maravilloso mundo de las letras.
FIN.