La gran aventura de los amigos animales

Había una vez en el bosque, cinco animales muy diferentes entre sí: un zorro astuto, un conejo veloz, un búho sabio, una serpiente sigilosa y un oso fuerte.

A pesar de sus diferencias, todos ellos eran amigos y se reunían todas las tardes para jugar juntos. Un día, mientras jugaban a las escondidas, se dieron cuenta de que habían perdido a la serpiente. Todos comenzaron a buscarla por el bosque pero no lograban encontrarla en ningún lado.

Fue entonces cuando escucharon unos gemidos provenientes del río cercano. -¡Es la serpiente! -exclamó el zorro-.

¡Tenemos que ayudarla! Sin pensarlo dos veces, los cinco amigos corrieron hacia el río y encontraron a la serpiente atrapada en una rama sumergida. -¡No puedo salir de aquí! -lloriqueó la serpiente-. Soy demasiado pesada para moverme. El búho sabio propuso una solución: utilizar la fuerza del oso para sacar a la serpiente del agua.

Pero antes de hacerlo, debían idear un plan para evitar lastimarla con las garras del oso. -Fácil -dijo el conejo-. Yo saltaré sobre su lomo y le indicaré dónde debe agarrarse con sus patas. Así lo hicieron.

El conejo saltó sobre el lomo del oso y le señaló cuidadosamente dónde debía sujetarse sin lastimar a la pobre serpiente. Con mucho cuidado y trabajo en equipo lograron sacarla del agua sana y salva. -¡Gracias amigos! -exclamó la serpiente emocionada-.

Nunca olvidaré lo que han hecho por mí. A partir de ese día, los cinco amigos se dieron cuenta de que juntos podían lograr grandes cosas y decidieron ayudarse mutuamente siempre que fuera necesario.

Aprendieron a valorar las diferencias entre ellos y a trabajar en equipo para superar cualquier obstáculo. Y así, el zorro astuto, el conejo veloz, el búho sabio, la serpiente sigilosa y el oso fuerte vivieron felices para siempre gracias a su amistad y trabajo en equipo.