La Gran Aventura de los Signos
En un colorido mundo donde viven los personajes más divertidos de la gramática, un día soleado salió todo el grupo a jugar al parque. Tilde Diacrítica, siempre con su sombrero curioso, reunía a sus amigos.
- ¡Vamos, chicos! –exclamó Tilde–. ¡Hoy es un gran día para jugar!
Los demás personajes se agruparon rapidamente. Palabras Agudas, con su acento agudo, estaba en la cima de una montaña de letras.
- ¡Yo quiero ser la primera en jugar! –gritó Palabras Agudas, mientras hacía una pirueta.
- No tan rápido. –intervino Palabras Graves, balanceando sus hojas–. Deberíamos jugar algo en equipo, no todos a la vez.
- ¿Y si hacemos un concurso de quién sabe más sobre separaciones de sílabas? –propuso Separación por Sílabas, emocionado.
Los personajes comenzaron a murmurar, y Coma de Lista se metió en la conversación.
- ¡Eso suena divertido! –dijo–. ¡Podríamos hacer una lista de nuestras palabras favoritas!
Comenzaron a formar su lista: Tilde comenzó anotando palabras como “canción” y “café”. A cada palabra, ella le daba un toque especial con su tilde.
- ¡Esos son ejemplos de mi magia! –exclamó.
Mientras tanto, Signo de Admiración se emocionaba cada vez que una nueva palabra se añadía.
- ¡Qué genial! ¡Esas son palabras maravillosas! –exclamó.
Punto y Coma observaba cómo los personajes se divertían, pero notaba algo: Palabras Esdrújulas estaba un poco alejado.
- Hey, ¿por qué no te unes, Palabras Esdrújulas? –le dijo.
- No sé... –respondió, un poco tímido–. A veces siento que no encajo porque siempre tengo que ir en medio.
- ¡Al contrario! –dijo Coma Vocativa, acercándose–. ¡Eres parte fundamental de nuestra gramática! Todos aquí tienen su papel. Sin ti, muchas palabras no serían lo que son.
Palabras Esdrújulas sonrió, dándose cuenta de lo importante que era en la ronda.
- ¡Entonces juguemos todos juntos! –dijo, valiente.
El equipo decidió organizar una actividad donde todos debían crear una historia utilizando cada uno del grupo. Comenzaron a formar una narrativa mágica sobre un reino lejano. Cada uno se turnaba para agregar una parte, mientras se pasaban una pelota de palabras.
- ¡Y entonces, el dragón AÉREO voló sobre la montaña! –gritó Palabras Agudas.
- ¡Eso es muy emocionante! –dijo Punto Seguido, ansioso por continuar–. Y de repente, apareció un Castillo GRAVEMENTE encantado.
- ¡Y el príncipe ESMERALDO tenía que salvar a la princesa! –añadió Palabras Esdrújulas.
Mientras jugaban, el viento comenzó a soplar y las palabras empezaron a volar en el aire. Todos, incluidos los signos de puntuación, intentaban atraparlas.
- ¡No dejemos que se escapen! –gritó Tilde, haciendo su mejor esfuerzo–. ¡Usen su imaginación!
De repente, Coma de Lista tuvo una brillante idea.
- ¿Y si hacemos un concurso para ver quién puede juntar el mayor número de palabras antes de que se vayan? ¡Uno, dos, tres…! ¡A atrapar palabras!
El grupo estalló en risas y emoción, mientras intentaban atrapar palabras que flotaban como globos. Después de un rato, todos estaban cansados pero felices.
- Muchas palabras se fueron, pero lo pasamos genial –dijo Separación por Sílabas, con una gran sonrisa–. ¡Lo importante es que pudimos jugar juntos y aprender unos de otros!
Finalmente, los personajes decidieron que, aunque cada uno tenía su propio estilo, era en esa diversidad donde encontraban la verdadera riqueza del lenguaje. Al caer la tarde, se sentaron juntos a ver cómo el sol se ponía, sintiendo que su amistad y su amor por las palabras habían crecido aún más.
- ¡Y no olvidemos que uno de nuestros secretos es siempre apoyarnos y celebrar cada estilo! –dijo Tilde, guiñando un ojo.
Todos asintieron y sonrieron, sabiendo que, aunque eran diferentes, juntos formaban un equipo inolvidable en el mundo de la gramática.
FIN.