La Gran Aventura de los Signos de Puntuación



Érase una vez en un cuaderno mágico, donde vivían los signos de puntuación: Exclamación, Interrogación, Punto y Coma. Todos ellos tenían personalidades distintas y trabajaban juntos para ayudar a contar historias.

Un día, mientras estaban organizando una fiesta para celebrar el Día del Texto, Interrogación se sintió un poco triste.

- ¿Por qué no tengo un lugar especial en la fiesta? - preguntó, mirando a sus amigos.

- Pero, Interrogación, ¡vos haces preguntas importantes! - respondió Exclamación, moviendo su cola con energía.

- Claro, sin vos no podríamos contar el misterio de los cuentos - agregó Punto y Coma, tratando de animarlo.

Interrogación suspiró.

- Pero siempre estoy en los lugares de duda, no en los de celebración.

Punto y Coma miraron a Exclamación, y juntos idearon un plan. Decidieron que Interrogación merecía ser reconocido de una manera especial.

- ¡Hagamos un concurso de preguntas! - exclamó Exclamación con entusiasmo.

- ¡Sí! Así todos podrán mostrar cuánto valoran a las preguntas que hacés - propuso Punto y Coma.

La noticia del concurso se esparció rápidamente por el cuaderno mágico. Todos los signos de puntuación se prepararon para participar. Comenzaron a pensar en preguntas interesantes y divertidas. Cada uno quería sorprender a Interrogación.

El día del concurso llegó. Había rima, color y muchas sorpresas. Uno a uno, los signos de puntuación comenzaron a hacer sus preguntas.

- ¿Quién inventó la historia? - preguntó Coma.

- ¿Por qué el cielo es azul? - indagó Punto.

- ¡Y yo digo que todo lo que se grita es un misterio! - lanzó Exclamación, con su voz alegre.

Interrogación sopesaba las preguntas, pero había una en su mente que no le dejaba descansar. Finalmente, levantó su manita para hacer su propio interrogante.

- ¿Por qué soy tan importante aunque a veces me sienta fuera de lugar? - Todos los signos se quedaron boquiabiertos.

Luego de un momento de silencio, Punto y Coma rompieron la tensión.

- Porque sin tus preguntas, nuestras historias no tendrían sentido. - dijo Punto.

- Vos nos ayudás a explorar, a pensar y a descubrir lo que hay más allá de las respuestas. - añadió Coma mientras daba un pequeño salto.

Interrogación, con los ojos brillando, sonrió con gratitud.

- ¡Gracias, amigos! Nunca pensé que mi lugar era tan especial.

Entonces, todos juntos comenzaron a aplaudir y vitorearon:

- ¡Long live Interrogación!

Desde ese día, Interrogación se convirtió en un símbolo de curiosidad y se dio cuenta de que su lugar en el cuaderno era tan importante como el de los demás. La fiesta terminó con risas y bailes, y aunque todos eran diferentes, juntos formaban la mejor historia.

Y así, la Gran Aventura de los Signos de Puntuación les enseñó a todos que cada uno tiene un rol único en el cuaderno de la vida.

FIN.

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