La gran aventura de los tres amigos y el telescopio espacial
Había una vez tres amigos llamados Martín, Sofía y Juan, que eran muy curiosos y les encantaba explorar el mundo a su alrededor.
Un día, durante una clase de ciencias, escucharon a su maestra hablar sobre el planeta Marte y quedaron fascinados con la idea de poder verlo desde la Tierra. Decidieron que construirían un telescopio que les permitiera observar Marte.
Con mucha emoción, los tres amigos se propusieron reunir materiales y aprender todo lo necesario para construir su propio telescopio espacial. Pasaron días investigando en la biblioteca, viendo videos en línea y preguntando a expertos, hasta que finalmente tuvieron todos los conocimientos que necesitaban.
"Creo que ya tenemos todo listo para comenzar a construir nuestro telescopio espacial", dijo Martín emocionado. "Sí, pero también necesitamos trabajar en equipo y seguir las instrucciones paso a paso", agregó Juan. Con mucho entusiasmo, los tres amigos se pusieron manos a la obra. Se ayudaron mutuamente, midiendo, cortando y ensamblando las piezas con cuidado.
Después de varios días de duro trabajo, finalmente tuvieron listo su telescopio espacial. Comprobaron que funcionaba perfectamente mirando las estrellas, pero su verdadero desafío estaba por venir. Una noche despejada, llevaron su telescopio al techo de la casa de Martín.
Se colocaron frente al lente y ajustaron el enfoque. Miraron a través del telescopio, esperando ver Marte. ¡Y allí estaba! Un pequeño punto rojo brillante en medio de la oscuridad.
Los tres amigos se abrazaron emocionados al ver el planeta rojo con sus propios ojos. A partir de ese momento, se convirtieron en los exploradores del espacio más famosos de su barrio. Y cada vez que miraban el cielo, recordaban que no hay límites para la imaginación y la perseverancia.
Así, los tres amigos descubrieron que trabajando juntos y nunca dando por perdido un sueño, podían alcanzar cualquier meta que se propusieran.
FIN.