La Gran Aventura de los Tres Estados
En un reino lejano, donde el Sol brillaba con fuerza y las nubes bailaban en el cielo, vivían tres amigos muy especiales: Líquido, Sólido y Gaseoso. Cada uno de ellos tenía su propia personalidad y habilidades.
Líquido era un chiquillo divertido y juguetón, siempre listo para deslizarse por los ríos y chapotear en los charcos. Sólido, por otro lado, era un caballero fuerte y seguro, siempre formaba castillos de arena perfectos y estructuras que resistían cualquier aventura. Gaseoso, sería quien nunca se quedaba quieto, siempre flotando, soplando suaves vientos y formando las nubes más graciosas.
Un día, el Rey Calor decidió hacer una fiesta para celebrar el verano. Hizo que el calor subiera más y más, y pronto todos se sintieron un poco raros.
"¡Ay! ¡Qué caluroso está todo!" - exclamó Líquido mientras sus límites comenzaban a desdibujarse.
"No sé si puedo resistir esto por mucho tiempo," - se quejó Sólido, quien empezaba a deshacerse poco a poco.
"¡Vamos, amigos! ¡No se preocupen!" - dijo Gaseoso, girando como una bocanada de aire "Quizás podemos encontrar una manera divertida de enfrentar al Rey Calor. ¿Qué tal si hacemos un viaje al Lago Fresco? ¡Ahí seguro que encontramos al Rey Frío!"
Y así, aventureros como eran, decidieron emprender el viaje hacia el Lago Fresco. En el camino, los tres enfrentaron varios desafíos. El calor se hacía cada vez más intenso, y Líquido comenzó a sentirse descontrolado.
"¡Yo no quiero volverme vapor!" - gritó.
"Pero si lo haces, podemos ir rápido. Como un verdadero tornado, ¡podrías ayudarnos a volar al lago!" - sugirió Sólido, tratando de alentar a su amigo.
Justo en ese momento, una ráfaga de viento hizo volar a Gaseoso hacia un gran arbusto.
"¡Ayuda! Me vuelvo gas y no puedo parar!" - exclamó, mientras se transformaba en nubes esponjosas.
"No te preocupes, amigo. Vamos Sólido, ¡ayudemos a Gaseoso a encontrar su camino!"
Utilizando su fuerza, Sólido tuvo la idea de agacharse para que Gaseoso pudiera rebotar sobre él y volver a tomar forma.
"¡Ahora sí! ¡Ya estoy en camino!" - dijo Gaseoso, riendo.
Líquido, no quería quedarse atrás.
"Si me dejo llevar, seré como el agua del río, ¡rápido y feliz!" - exclamó mientras se transformaba.
Los tres continuaron su camino, uniéndose una vez más. Después de un rato, llegaron al Lago Fresco, que brillaba como un diamante bajo el sol.
"¡Mira! Ahí está el Rey Frío, está justo ahí!" - gritaron al unísono.
El Rey Frío los miró y dijo: "¡Bienvenidos, amigos! ¿Por qué están tan alterados?"
"¡El Rey Calor está haciendo un fiasco en nuestra tierra!" - explicó Sólido.
"Necesitamos tu ayuda para restaurar el equilibrio entre calor y frío. ¿Podés ayudarnos?" - preguntó Líquido.
El Rey Frío pensó un momento y luego sonrió.
"Claro que sí, pero cada uno de ustedes deberá volver a sus formas originales para ayudarme. Todos juntos crearemos una tormenta.
Y así, Líquido se convirtió en agua, Sólido en hielo, y Gaseoso en aire fresco. Juntos, comenzaron a girar rápidamente, haciendo remolinos alrededor del lago.
De repente, una gran tormenta se formó y las nubes comenzaron a dirigir el viento hacia el reino del Rey Calor.
"¡Eso es! ¡Vamos a refrescar a todos!" - gritaron juntos mientras una lluvia refrescante cayó sobre la tierra calurosa.
Agradecidos, todos los habitantes del reino se sintieron aliviados, y el Rey Calor, que había estado muy emocionado por la fiesta, comprendió que a veces el equilibrio es necesario.
"¡Perdonen! Nunca quise causar problemas. ¡Gracias por recordarme la importancia de la frescura!" - dijo el Rey Calor sonriendo.
Desde ese día en adelante, los tres amigos comprendieron que, aunque la aventura fue difícil, juntos podían enfrentar cualquier desafío. El equilibrio entre Calor y Frío hizo que su hogareña tierra fuera el lugar más feliz del mundo.
Así, Líquido, Sólido y Gaseoso siempre recordaron poner en práctica su aprendizaje, nunca olvidando que la cooperación y el entendimiento son los fundamentos de la amistad. Y así, vivieron felices y juntos, haciéndolo con el corazón fresco.
Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.
FIN.