La Gran Aventura de Luisa y Miguel



En el aula de tercer grado, Luisa y Miguel estaban emocionados por la nueva tarea que les había dejado la seño. Debían trabajar en un proyecto sobre los animales y presentar algo creativo. Pero pronto, la emoción se convirtió en un desacuerdo.

- ¡Yo creo que deberíamos hacer una maqueta de un hábitat! - propuso Luisa, dibujando una selva en su cuaderno.

- No, Luisa, eso no es lo que quiero. ¡Un video sería mucho más divertido! - contestó Miguel, moviendo sus manos como si estuviera filmando.

Ambos estaban convencidos de que su idea era la mejor, pero no lograban ponerse de acuerdo.

La seño, viendo la situación, se acercó con una sonrisa.

- Chicos, ¿qué tal si intentan mezclar las dos ideas? - sugirió, pero ambos protestaron al unísono.

- ¡No, mi idea es mejor! - gritaron.

Así fue como llegó el primer desenlace: ambos decidieron no ceder.

**Desenlace 1: Sede de ambos**

Luisa, cansada del enfrentamiento, finalmente dijo:

- Bueno, Miguel, quizás tengamos que ceder un poco. Podríamos hacer una maqueta y grabar un video explicando cómo los animales viven en su hábitat.

- ¡Eso suena genial! - sonrió Miguel aliviado.

- Entonces, ¿te parece si hacemos una selva y un video sobre los animales que viven allí?

- ¡Sí! Es una excelente idea. ¡Vamos a trabajar!

Así, juntos, crearon un hermoso hábitat de selva en miniatura y un divertido video donde hablaban sobre los animales que allí vivían. Al final, su proyecto fue un éxito y la seño los elogió por su creatividad y trabajo en equipo.

**Desenlace 2: Ninguno cede**

Sin embargo, si ambos hubieran decidido no ceder, lo que ocurrió fue un impasse.

- No voy a hacer lo que tú quieras, Luisa. - dijo Miguel.

- Y yo tampoco voy a hacer lo que tú quieras, Miguel. - respondió Luisa, cruzada de brazos.

Los días pasaron y ambos se ignoraron en el recreo. Finalmente, la seño se dio cuenta de que si no hacían nada en conjunto, no tendrían un proyecto.

- Chicos, me temo que si no se ponen de acuerdo, tendrán que presentar su proyecto individualmente.

- ¡Eso no! - dijeron asustados.

- Está bien, quizás podríamos hacer algo por separado... - se oyeron murmullos mientras cada uno se alejaba.

Pero al final, Miguel no mostró su proyecto, y Luisa tampoco. La seño los reunió al final del día y les hizo reflexionar sobre lo importante que es trabajar en equipo, y ambos se sintieron tristes al ver que estaban en un callejón sin salida.

**Desenlace 3: Trabajando juntos**

Si Luisa y Miguel hubieran decidido trabajar juntos desde el comienzo, la seño hubiera escuchado ideas que los hicieron cambiar de opinión.

- Bueno, tal vez sea mejor que hagamos ambas cosas. Si hacemos un video y una maqueta, podremos mostrar más sobre los animales. - dijo Luisa.

- ¡Eso es! - exclamó Miguel.

- Podemos grabar unas tomas mientras construimos la maqueta, y así explicamos lo que hacemos.

- ¡Sí! Me encanta. ¡Vamos a buscar las cosas!

Contentos, los dos trabajaron juntos en su proyecto, combinando estaciones de trabajo en su casa de cada uno, recolectando materiales y realizando el video. El día de la presentación llegó, y la seño aplaudió al ver la creatividad y el esfuerzo que habían puesto.

- Estoy tan orgullosa de ustedes. Esto es lo que significa trabajar juntos. ¡Felicitaciones!

Los dos sonrieron, dándose cuenta de que a veces, juntos podían lograr cosas sorprendentes.

Y así, Luisa y Miguel aprendieron una valiosa lección sobre el trabajo en equipo, la importancia de escuchar al otro y encontrar un camino juntos, celebrando sus diferencias.

Fin.

FIN.

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