La gran aventura de Nicolás
Nicolás era un niño curioso y travieso, siempre dispuesto a explorar y descubrir cosas nuevas. Una noche, mientras dormía, se cayó de la cama y se golpeó. El dolor lo hizo llorar, pero enseguida llegó su mamá a consolarlo.
-¿Qué pasó, Nicolás? ¿Te lastimaste? -le preguntó con preocupación. -Sí, mamá, me caí de la cama y me duele mucho -respondió entre sollozos. Su mamá lo abrazó con ternura y le dijo: -Tranquilo, Nicolás. Estás bien, solo fue un susto.
Vamos a buscar algo para aliviar el dolor. Nicolás se sintió reconfortado por el amor de su mamá. Juntos buscaron un poco de crema para poner en el golpe y luego su mamá le contó una historia para ayudarlo a calmarse.
Al día siguiente, Nicolás se despertó con el golpe un poco menos dolorido y recordó la lección que le enseñó su mamá: que a veces las cosas pueden doler, pero siempre hay alguien cerca para ayudarnos a sentirnos mejor.
Desde entonces, Nicolás fue más cuidadoso al moverse en la cama por las noches, pero sobre todo aprendió que siempre puede contar con el amor y el apoyo de su familia en los momentos difíciles.
FIN.