La Gran Aventura de Oxy y Hido



En un rincón lejano del cosmos, donde las estrellas brillaban como diamantes, vivían dos elementos muy especiales: el Oxígeno, cariñosamente llamado Oxy, y el Hidrógeno, conocido como Hido. A Oxy le encantaba flotar y bailar en el aire, mientras que Hido, siempre inquieto, soñaba con explorar el mundo de los líquidos.

Un día, mientras jugaban en su hogar en la atmósfera, Oxy dijo emocionado:

- ¡Hido! ¡Hoy tengo una idea brillante!

¿Y si formamos algo nuevo juntos?

Hido se llenó de entusiasmo.

- ¡Eso suena genial! ¿Qué podemos crear?

- He oído hablar de una maravillosa combinación. ¡Formemos agua!

- ¿Agua? ¿Qué es eso?

- El agua es un líquido mágico que ayuda a la vida a crecer. ¿No crees que podría ser nuestra mejor creación?

- ¡Sí! ¡Vamos a hacerlo!

Entonces, Oxy y Hido se unieron. Con una chispa de energía, comenzaron a bailar y a juntarse, fusionando sus átomos. Y al instante, un brillo resplandeciente los rodeó.

Cuando el brillo se desvaneció, Hido miró su nueva forma.

- ¡Mirá! ¡Ahora somos un montón de gotitas! ¿Y qué hacemos ahora?

- Ahora debemos mostrarle al mundo lo que podemos hacer.

Las dos gotitas de agua comenzaron a moverse, recorriendo ríos, cayendo de cascadas y formando charcos en la tierra.

- Mirá, Hido, estamos ayudando a que las plantas crezcan.

- ¡Y los animales también!

Un día, mientras fluían por un río, conocieron a una ardilla llamada Ruca, que las observaba desde la orilla.

- ¡Hola, gotitas de agua! ¿Qué son ustedes?

Oxy sonrió.

- ¡Hola, Ruca! Somos agua, y venimos de una unión especial entre Hidrógeno y yo, Oxígeno.

Ruca movió su cola emocionada.

- ¡Qué increíble! ¿Pueden ayudarme? Hace calor y tengo mucha sed.

Hido, muy entusiasmado, respondió:

- ¡Claro! Saltemos en tu boca.

Las gotitas de agua le proporcionaron la hidratación que necesitaba. Ruca brincó de alegría.

- ¡Gracias! Sin ustedes, no podría correr y jugar.

Oxy y Hido se sintieron felices de poder ayudar a la vida.

- Esta es solo una de nuestras maravillas, Ruca.

- ¡Y eso no es todo!

Oxy explicó:

- También cambiamos de forma. Cuando hace frío, podemos congelarnos y formar hielo.

- ¡Ese es un cambio genial!

- Sí, y cuando el calor nos abraza, nos transformamos en vapor.

- ¡Qué mágico es todo esto! - exclamó Ruca mientras saltaba.

Sin embargo, un día, un depredador llegó al bosque y comenzó a asustar a los animales. La ardilla estaba muy asustada y corrió en busca de refugio.

- ¡Oxy! ¡Hido! ¿Qué podemos hacer?

Oxy, recordando lo que habían aprendido, dijo:

- ¡Podemos hacer que el agua se convierta en vapor! Aumentaremos la humedad, y el depredador no podrá seguir nuestro rastro.

- ¡Buena idea! - exclamó Hido.

Y así lo hicieron. Al transformarse en vapor de agua, crearon una nube espesa que cubrió el bosque. El depredador se perdió y los animales pudieron escapar.

- ¡Lo logramos! - gritaron Oxy y Hido al unísono.

Ruca, creyendo que tenían superpoderes, se acercó maravillosamente a sus amigos.

- ¡Ustedes son mis héroes!

Oxy y Hido, emocionados, se dieron cuenta de que su unión no solo había creado agua, sino que había permitido que la vida existiera y se cuidara.

- ¡Estamos juntos en esto, Hido!

- ¡Sí, Oxy!

Desde entonces, Oxy y Hido vivieron aventuras increíbles, creando charcos, nubes y hasta formando partes de océanos. Juntos, aprendieron que el agua no solo es esencial para la vida, sino que también puede ser mágica.

Cada día, Oxy y Hido se esforzaban por hacer del mundo un lugar mejor. Y así, descubrieron que su unión era el principio de muchas maravillas.

Y colorín colorado, este cuento de agua ha terminado.

FIN.

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